La consejera de Bienestar Social del Gobierno foral, Maribel García Malo, señaló ayer que en Navarra «no hay tanto problema de descoordinación» con los traslados de inmigrantes procedentes de Canarias. «Se les está acogiendo con normalidad», apunta. Desde julio, opera un convenio con el Gobierno central que financia las diez plazas existentes en sendos pisos de Pamplonas a cargo de Cruz Roja. Los primeros subsaharianos procedentes de los cayucos canarios llegaron el 17 de julio. El 3 de agosto vinieron otros 8 y el próximo lunes está previsto que lleguen 9 más.

P.M./M.R.R. PAMPLONA.

«Conforme se van quedando libres las plazas comunicamos al Ministerio y nos va derivando inmigrantes», indicaba ayer la consejera de Bienestar Social, Maribel García Malo, que añadió que el Gobierno foral apoya esta política de traslados porque «creemos que tenemos que ser solidarios con este drama humanitario», indicó.

No obstante, no eludió manifestar su «preocupación» por la política de inmigración que desarrolla el Gobierno central. «Hay mucho de improvisación», cuestionó. «Siempre se actúa después de los problemas. No hay objetivos, ni planteamientos claros. Y el problema es que esto se puede enquistar o ir a más».

Navarra tiene suscrito este año un convenio con el Ministerio de Asuntos Sociales para la acogida e integración de inmigrantes adultos en Navarra. En dicho convenio se recogen hasta 112 actuaciones distintas, entre ellas, la de los dos pisos de acogida de Cruz Roja en Pamplona, cuya actividad financia el Ministerio con 80.000 euros.

En total, Asuntos Sociales aporta 1.415.649 euros, y el Gobierno foral completa el presupuesto con otros 442.001 euros. El 90% de este dinero se destina los ayuntamientos navarros para sufragar los problemas de empleo, vivienda, servicios sociales de este colectivo. García Malo ilustró la citada improvisación ministerial, en el hecho de que «no sabemos si vamos a contar con ese dinero el año que viene o no», indicó.

Maribel García Malo pidió al Gobierno central que «tome conciencia de su responsabilidad» en el tema de la inmigración. Manifestó que desde la Comunidad foral «nos ponemos a su disposición para colaborar» pero dejando claro que «esto es competencia estatal». Señaló que la «solución» pasa por que la UE entienda «que esto es un problema europeo», ya que ahora «anda a la espera, porque ya advirtió a Zapatero de las consecuencias de la regularización».

Navarra podría acoger unos 80 inmigrantes en 2006. El reparto se realiza en función de los recursos de acogida existentes en cada Comunidad. Aquí, sólo Cruz Roja se presentó al concurso público, con las diez citadas plazas.