Juan José Omella: “Los inmigrantes no deben ser tratados de manera denigratoria”
El cardenal y ex presidente de la Conferencia Episcopal entrevistado por 'La Vanguardia'
La Vanguardia, , 30-09-2024El cardenal Juan José Omella (Cretas, Teruel, 1946), arzobispo de Barcelona, es una de las personalidades más relevantes de la Iglesia católica en España. Ha concluido un mandato de cuatro años como presidente de la Conferencia Episcopal y es un de los prelados españoles más próximos al papa Francisco. Entrevistado esta semana por La Vanguardia , se pronuncia en primer lugar sobre uno de los asuntos en los que la Iglesia católica vuelve a ejercer de contrapunto al poder político: la inmigración.
La Iglesia y el mundo
“La Iglesia católica es universal y no pertenece a una única región del mundo”
Europa va a un mayor endurecimiento de las políticas migratorias y el Papa dice que cebarse en la persecución de los inmigrantes es pecado grave.
La Iglesia católica es universal, no vive en un único país, ni en una única región del mundo. Es universal y por tanto está abierta a todas las necesidades y a todos los dolores del mundo. A la Iglesia le preocupa la inmigración como drama humano. Nos preocupa las llegadas, pero también las partidas. ¿Cómo ayudar para que no tengan que salir? Pobreza, guerras, división… Francisco insiste en tender puentes, en la acogida, en la integración.
¿Qué quiere decir el Papa cuando afirma que la persecución sistemática de los inmigrantes es un pecado grave?
Quiere decir que no podemos tratar a los inmigrantes de manera denigrante. No podemos tratarlos como seres inferiores. No podemos convertirlos en víctimas de un trato injusto. ¿Acaso nosotros no fuimos inmigrantes? Recordemos las migraciones masivas de tantos españoles del campo a la ciudad en los años sesenta, las migraciones a Alemania y a otros países europeos. Las migraciones a América. Esas migraciones ayudaron a España a salir adelante. Por lo tanto, debemos reflexionar. Los necesitamos. Este país necesita y necesitará nuevos trabajadores. Evidentemente hay que regular la inmigración, pero no podemos permitir la deshumanización de los inmigrantes.
Discriminación
“No podemos permitir una agresividad sistemática contra los inmigrantes”
El Papa Francisco es amado por las izquierdas, que a su vez recelan de la Iglesia católica. Las derechas dicen estar muy cerca de la Iglesia, pero cada vez les gusta menos Francisco. Una asimetría jamás vista, con tal intensidad.
[Sonríe] Este es un análisis muy político, que podría ser divisivo. Francisco, como buen cristiano y buen jesuita, busca siempre los territorios de frontera. Los jesuitas siempre se han movido en la frontera. Efectivamente, Francisco tiene una visión social que podría ser calificada de progresista, a la vez que defiende la moral cristiana. ¿Progresista y reaccionario a la vez? ¿Es progresista la eutanasia? No lo creo. Creo que son más progresistas los cuidados paliativos, el acompañamiento y el amor. ¿Progresista y retrógrado? El Papa defiende el Evangelio.
¿Piensa viajar el Papa a las ilsas Canarias?
El Papa piensa en una visita a Canarias. Todo dependerá de su salud, pero seria una muy buena noticia ese viaje.
Quisiera preguntarle sobre Catalunya. Catalunya después de las últimas elecciones.
Creo que se ha serenado un poco la tensión vivida en los últimos años. Podemos mirar al futuro con una cierta esperanza. Pienso que el actual Gobierno intenta tender un puente dentro de la sociedad catalana y también un puente entre Catalunya y el resto de España. El diálogo es la gran llamada que nos hace hoy la sociedad.
Catalunya tiene una de las sociedades más secularizadas de Europa. Sin embargo, en Catalunya mandan casi siempre los católicos. Jordi Pujol, Artur Mas, Carles Puigdemont, Joaquim Torra y ahora Salvador Illa. Todo ellos católicos. Pasqual Maragall era nieto de un poeta e intelectual católico y siempre mantuvo el crucifijo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona. Puigdemont tiene la imagen de la virgen de Montserrat en su despacho en Waterloo. Oriol Junqueras también se declara católico. La clase dirigente catalana es católica.
Mire, Catalunya, sobre todo desde el siglo XIX, ha sido una nación de una gran profundidad cristiana. De aquí salieron tantos fundadores de congregaciones católicas, tantos santos… Ha habido una cierta moda consistente en esconder las creencias católicas. Creo que esto está cambiando lentamente. Percibo un cambio de tendencia y lo percibo entre los jóvenes. Crece el número de jóvenes que se aproximan a la Iglesia. La pastoral juvenil se está revitalizando en la diócesis de Barcelona. Hay brotes verdes. Hace muchos años, los jóvenes pedían ir a misiones lejanas, ahora no son pocos los jóvenes que nos piden ir a las parroquias de Barcelona y de los municipios vecinos. Es el segundo años en el que organizamos la pastoral juvenil.
Salvador Illa ha dicho que e gobernará desde el humanismo cristiano, ¿Para usted qué es el humanismo cristiano?
Hombre, a mí me alegra que reivindiquemos el humanismo cristiano, porque es volver a las raíces de Catalunya, a las raíces de Europa, donde el cristianismo ha influido tanto en los planos social y cultural. ¿Dónde se fundaron las universidades? Entorno a los monasterios. ¿Dónde se funda la atención a los pobres, a los emigrantes, a los ancianos? Esas son nuestras raíces. Los padres fundadores de Europa también surgieron del humanismo cristiano.
El pasado mes de marzo usted agotó su primer mandato como presidente de la Conferencia Episcopal. Le ha sustituido. Luis Argüello, antiguo secretario de la Conferencia y arzobispo de Valladolid. ¿Giro conservador?
La Iglesia católica es siempre fiel al Evangelio. Hay matices en su interior, claro está. Tenemos un nuevo presidente de la Conferencia Episcopal muy capaz y sereno. Seguramente yo soy de otro estilo, quizás más espontáneo, pero él es más reflexivo. Es un hombre de la Iglesia que llega para unir una Conferencia Episcopal en la que no hay tantas diferencias.
El nuevo presidente del episcopado, en tanto que arzobispo de Valladolid, vuelve a promover la beatificación de Isabel de Castilla. ¿Qué opina de esa iniciativa?
Doctores tiene la Iglesia, ¿verdad? No formo parte de la Congregación de la Causa de los Santos [dicasterio de la Santa Sede que examina los procesos de beatificación y canonización]. Para mí, como cristiano, la vida de la reina Isabel de Castilla presenta dos vertientes. La primera es la evangelización. Le dijo a Cristóbal Colón que no se trataba de conquistar, sino de evangelizar. Fue una mujer con voluntad misionera. Y también fue una reina que firmó el decreto de expulsión de los judíos y puso en marcha el tribunal de la Inquisición. Creo que ahí el tema se complica un poco. Es un tema que tendrán que examinar los especialistas. Si es santa, ya está en el cielo. Y si fue pecadora, la misericordia de Dios le habrá alcanzado. O sea, si la hace santa, encantado. Y si no, eso no me hará perder la fe.
Permítame una observación. En el último mes ha habido dos fenómenos en el cielo. Con la ayuda de la Inteligencia Artificial, el pasado 7 de septiembre por la noche, un enjambre drones dibujó la imagen de la Virgen de Montserrat, para inaugurar las celebraciones del milenario del monasterio benedictino. Hace unos días, otro enjambre de drones dibujaba la Sagrada Familia en la Barceloneta. Están ustedes en punta.
Un dron puede matar y también puede dibujar la imagen de la Virgen en el cielo de Montserrat. En la reciente reunión del G-7, en Bari (Italia), el papa Francisco habló de la necesidad de someter la Inteligencia Artificial a criterios éticos. Ahí está el gran debate. Pero le aseguro fue muy bonita esa noche en Montserrat, con la Virgen dibujada en el cielo. Pronto veremos la Estrella de la Virgen en lo alto de la Sagrada Familia y los cuatro brazos de la torre de Jesucristo iluminando Barcelona.
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