Pedro Almodóvar, recibirá este jueves el Premio Donostia en el festival de San Sebastián en reconocimiento a su trayectoria. En una rueda de prensa que ha tenido lugar en la mañana de este martes, el director de cine ha asegurado que lleva 24 horas en San Sebastián y en este tiempo ha tenido un “tumulto” de emociones, al borde de las lágrimas, si bien luego ha reconocido que en algún momento no ha podido “reprimirlas”.

“Anoche era tal la situación que no podía controlarla. Lo que me apetecía era hacer una crónica exhaustiva de lo que había ocurrido durante el día”, ha comentado.

El cineasta manchego recibirá el Premio Donostia en una gala a la que seguirá a la proyección de La habitación de al lado, su primer largometraje en inglés, protagonizado por Tilda Swinton y Julianne Moore, y que contará con la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Almodóvar ha señalado que San Sebastián le sigue provocando emociones “muy profundas” y ha recordado que su primera vez en el Festival fue hace 44 años con su película Pepi, Luci, Bom.

En relación con el negacionismo climático que aborda en La habitación de al lado, ha dicho que “lo peor que le puede ocurrir a una sociedad es que la ultraderecha se encuentre con el liberalismo más salvaje” y ha asegurado no entender ese negacionismo ni la criminalización de la inmigración.

Además, el cineasta ha asegurado en que todas sus películas “son políticas sin serlo” y contienen un mensaje implícito de “libertad”. Almodóvar también ha agradecido esa asistencia como “un apoyo a la cultura” y ha reprochado que, en cambio, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no haya visitado la exposición Madrid, chica Almodóvar, que acoge el centro municipal Condeduque de la capital desde el pasado mes de junio.