«No habrá grito o cántico racista en un estadio sin condena penal», advirtió este jueves el presidente de LaLiga, Javier Tebas, tras conocer la sentencia contra un hincha del Mallorca de un año de prisión y tres de prohibición de entrada a los campos de fútbol por insultos racistas a Vinicius y Samu Chukwueze. El futbolista brasileño del Real Madrid celebró con dos emoticonos, de agradecimiento y reconciliación, el castigo impuesto al aficionado a quien el Mallorca retiró el carnet de abonado durante tres años, por sus ataques proferidos en febrero de 2023, durante dos partidos de Liga consecutivos en Son Moix, a Vinicius y al entonces jugador del Villarreal.

El futbolista del Real Madrid también reflejó en sus redes sociales el comunicado emitido por el club blanco, en el que se destaca que «la suspensión de la pena de privación de libertad ha quedado supeditada a que el acusado, que se ha disculpado y ha mostrado su arrepentimiento con una carta dirigida a Vinicius, participe en un programa de igualdad de trato y no discriminación». Se trata de la segunda sentencia condenatoria por insultos racistas durante partidos en el fútbol español. En junio la justicia impuso ocho meses de cárcel a cada uno de los tres aficionados del Valencia que profirieron cánticos racistas en Mestalla, también contra Vinicius, en un encuentro de Liga disputado en mayo de 2023.

El primer juicio de la historia de España por un episodio de racismo en un partido se celebrará contra un hincha del Espanyol que lanzó insultos contra Iñaki Williams durante un encuentro del Athletic en el estadio de Cornellà en enero de 2020, pero por el momento ya se han impuesto dos resoluciones judiciales, ambas con Vinicius como víctima. Todos los casos de racismo han sido denunciados por LaLiga, que celebró la sentencia contra el hincha del Mallorca como «un avance significativo en su esfuerzo continuo por erradicar el racismo del fútbol español».

La denuncia de la patronal de clubes, que inició el proceso contra el acusado en un juzgado de Instrucción de Palma por los insultos a Vinicius y Chukwueze, fue respaldada por el Mallorca, el propio Vinicius y el Real Madrid, que confirmó este jueves que «seguirá trabajando para proteger los valores de nuestro club y erradicar cualquier comportamiento racista en el mundo del fútbol y del deporte». Al autor de los insultos en el estadio del Mallorca se le han impuesto, por cada uno de sendos delitos contra la integridad moral con la agravante de discriminación por racismo y la atenuante de arrepentimiento, seis meses de cárcel y año y medio de prohibición de acceso a los estadios para partidos de LaLiga y la Federación Española de Fútbol (FEF), aunque no a todos los recintos deportivos. «Es el resultado del trabajo que llevamos haciendo los últimos años para erradicar el odio de nuestro fútbol. Y seguiremos», proclamó Javier Tebas en su perfil de X (antes Twitter).

Un menor, contra Tchouaméni
El organismo que preside insistió en que la sentencia por los insultos racistas a Vinicius y Chukwueze, proferidos el 5 y el 18 de febrero de 2023, respectivamente, «consolida el criterio jurídico claro acerca de las consecuencias penales de este tipo de comportamientos». LaLiga celebró la resolución como «un avance significativo en su esfuerzo por erradicar el racismo del fútbol español» e hizo hincapié en que fundamental la colaboración de los aficionados para identificar y denunciar a los autores y «combatir esta lacra en el deporte».

Este jueves el Real Madrid también anunció que el menor que insultó «por su raza» a Aurélien Tchouaméni, también en Son Moix, el pasado 13 de abril, durante el partido de Liga de la pasada temporada disputado en el estadio del Mallorca, «se ha disculpado y ha mostrado su arrepentimiento por su conducta, y ha aceptado en la jurisdicción de menores realizar las actividades socioeducativas que le sean propuestas desde la Fiscalía». En su caso, no podrá acceder a los estadios donde se disputen competiciones oficiales durante un año y deberá pagar las multas que fueron propuestas por la Comisión Antiviolencia.

El Real Madrid quiso recordar que tanto en el caso de Vinicius como en el de Tchouaméni «la ejercido junto a sus jugadores la acusación particular en estos procedimientos» y no cesará, al igual que LaLiga, en su lucha por intentar combatir el racismo y la xenofobia en el fútbol y en el deporte en general.