El alcalde de Abanto-Zierbena, Iñaki Urrutia, reconocía ayer a DEIA la “gran preocupación que tenemos en el Ayuntamiento ante la escalada de episodios que estamos registrando últimamente en diversas zonas del municipio para okupar espacios públicos cuya frecuencia de uso no es habitual del municipio, como en las escuelas del barrio de El Campillo donde nos hemos visto obligados a instalar alarmas”, significaba el alcalde, Iñaki Urrutia, quien agradeció la colaboración ciudadana para detectar esta situación.

Ventana rota en uno de los módulos del Federico Balbuena.
Ventana rota en uno de los módulos del Federico Balbuena. E. Z.

Los últimos episodios conocidos tuvieron lugar este mismo fin de semana cuando la Policía Local tuvo que intervenir en los módulos juveniles situados junto al parque Alberto Ezkurdia donde un grupo de jóvenes indocumentados había accedido de manera irregular a los mismos llegado al extremo de realizar un butrón entre dos módulos para ampliar la zona de estancia.

Se da la circunstancia que los módulos se encontraban en un penoso estado de conservación por el deterioro de su uso, ante lo cual el Ayuntamiento había previsto un fondo económico de contingencia para readecuarlos y ser utilizados por cuadrillas del municipio. “El asunto es que tú quieres poner en marcha de nuevo este recurso para la juventud y cada día los destrozos son mayores porque te vienen a okupar. Es la pescadilla que se muerde la cola… Nosotros tenemos presupuestada una cantidad nada desdeñable para el arreglo de los siete módulos, pero esto no se puede mantener en el tiempo”, indicó el alcalde abantoarra.

Reorganización
En este sentido, Urrutia avanzó la intención municipal de acometer una reconversión o reconfiguración de las actuales instalaciones juveniles aunque, matizó que “sería en el mismo lugar donde se encuentran actualmente. No contemplamos una reubicación, pero sí una mejora global de las instalaciones”, resumió.

El otro punto caliente de los intentos de okupación es el campo de fútbol Federico Balbuena donde el pasado mes de agosto un grupo de jóvenes migrantes hizo un butrón en una de las paredes situadas bajo las gradas cubiertas del recinto deportivo. Este pasado fin de semana la Policía Local detectó un nuevo intento de okupación. Esta vez tenía como objetivo un módulo complementario que hacía las veces de cuarto de material y de apoyo al que le hicieron un agujero –ya tapiado– y rompieron una ventana que ayer mismo la brigada de obras municipal se encargaba de reparar. Asimismo, se procedió a colocar una verja metálica que dificulte nuevos intentos de asalto.