El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha cargado contra el Gobierno de España y considera que el Ejecutivo estatal «quiere convertir» al archipiélago «en la Lesbos del sur de Europa» en su gestión de la crisis migratoria que viven las islas.

«Seguimos sin tener los datos, no se nos ha facilitado nada», expuso Clavijo, que apuntó que, a pesar de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «ya tiene la distribución hecha», es decir, los criterios por los que se llevará a cabo el traslado de competencias en la acogida de los niños y niñas migrantes que llegan en solitario a territorios como Canarias, todavía no los han facilitado ni a su Gobierno ni al Partido Popular, formación de la que depende que la reforma de la ley de Extranjería salga adelante.

Clavijo dijo «salir esperanzado» de la comisión interministerial de Inmigración celebrada la semana pasada como respuesta a la pregunta formulada por la portavoz del PP, Luz Reverón, en el pleno del Parlamento de Canarias celebrado este martes, sobre la valoración de los resultados de dicho encuentro. Sin embargo, en estos momentos se le hace «difícil creer» que el PSOE «quiera resolver» la situación, pues, bajo su criterio, está «despreciando a los menores y a todos los canarios».

El portavoz del PSOE, Sebastián Franquis, en su intervención en la Cámara, valoró que Clavijo está actuando «como un matón de colegio» y presionando al Gobierno estatal incorporando «más burocracia para retener a los niños y niñas en las costas canarias» con la aprobación del protocolo de acogida de menores autonómico. Dicha medida se encuentra suspendida cautelarmente por la justicia y, además, el Consejo de Estado considera que vulnera el orden constitucional.
En la misma línea se manifestó el diputado de Nueva Canarias Luis Campos, partido que formó parte del pacto de Gobierno en la anterior legislatura. Campos indicó que el Ejecutivo de Clavijo «ha trabajado en solitario» y aprobó de manera unilateral el criticado protocolo de acogida de menores, al que tildó de «protocolo de la vergüenza». También criticó que firmara en solitario un plan de actuación el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo. Por ello, pidió unidad y que se trabaje en el marco del pacto canario por la migración, al que se adhirieron todos los grupos parlamentarios, salvo Vox.

En este sentido, el presidente de Canarias defendió su gestión, y declaró que lo que no van a hacer desde su Gobierno es seguir la «política migratoria del Partido Socialista, la del muelle de la vergüenza en Arguineguín». Por ello, aseveró que el protocolo lo que quiere es dar seguridad jurídica a los menores que llegan a las islas con la identificación correcta de los mismos.

«Vienen a Canarias, tenemos la obligación de atenderlos, de pagar todo, porque, si no, amenazo a los canarios con todo el poder del Estado. Estoy muy decepcionado», indicó el presidente regional.

Papel de Europa
Por su parte, el representante de Vox, Nicasio Galván, preguntó en la sesión plenaria sobre las políticas que se están siguiendo en Europa en materia migratoria y por la reciente visita del vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, además de las relaciones que se están manteniendo con los países «de emisión de migración irregular».

Ante esta cuestión, Clavijo insistió en que es el Gobierno de España el que tiene que solicitar que se activen los recursos europeos, como la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), la agencia de asilo o el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

Además, todos los grupos de la Cámara rechazaron una proposición no de ley presentada por la ultraderecha en la que se trataba de vincular el aumento de la criminalidad con el aumento de la migración. Los diputados han recordado a la formación que no todos los extranjeros son migrantes y que no todos los migrantes son delincuentes.

Una reunión «discreta» para la distribución de menores
S.T. / Europa Press. «Hoy no sé si va a haber reunión». Con esta frase comenzó su intervención el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en la sesión del pleno del Parlamento de Canarias de este martes. Tanto el Gobierno de España como el regional, así como el Partido Popular, han mostrado su predisposición para tener un encuentro «definitorio» en el que pactar cómo se llevará a cabo la reforma de la ley de extranjería, cambio que hará obligatoria la distribución de los menores migrantes no acompañados que llegan al archipiélago y a Ceuta y Melilla entre las diferentes comunidades autónomas.

Sin embargo, fuentes del Partido Popular mantienen que este encuentro a tres bandas se llevará a cabo a lo largo de esta semana, aunque se hará «de manera discreta».

En la misma línea se manifestó el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que opinó que «no será una reunión definitiva» tras el Consejo de Ministros celebrado este martes.

El ministro trasladó su optimismo y apuntó que espera que el encuentro con los populares sirva para avanzar hacia el cambio en la norma. Indicó que la voluntad del Gobierno presidido por Pedro Sánchez es «tener la reunión cuanto antes».

Así, indicó que no fue posible realizar el encuentro la semana pasada porque «había agendas que lo impedía». Informó de que la intención es que se tenga una «reunión interna para poner sobre la mesa propuestas, documentos y avanzar».

Por otro lado, el portavoz del PPen el Congreso, Miguel Tellado, advirtió al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez que, si no colabora», es «muy difícil» que se pueda desbloquear esta situación, según avisó en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.

Tellado ha expuesto que Gobierno y oposición deben trabajar «con la discreción necesaria para facilitar un acuerdo». En este sentido, ha añadido que no tiene «ningún sentido» retransmitir en directo las posibles conversaciones.

Por otro lado, ha acusado a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de «bloquear» la solución a la modificación legislativa y pidió los recursos «encima de la mesa», porque, si no «será imposible buscar una solución». Tellado aseguró que Montero «no da la cara»y que «rehuye este tema».