Vox presiona en la Asamblea contra los menas y acusa a Ayuso de gastar 190 euros por cada uno al día

Rocío Monasterio cree que la presidenta regional «agacha la cabeza» ante Sánchez y exige el cierre de todos los centros de menas en Madrid

ABC, Mariano Calleja Madrid, 24-09-2024

Vox insiste en situar a los menores extranjeros no acompañados (menas) en el centro del debate y de la tormenta política. En el último pleno de la Asamblea se quedó solo con su propuesta para cerrar todos los centros de menas en Madrid, frente al rechazo conjunto del PP, PSOE y Más Madrid. Pero la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, no se da por vencida y otra semana más lleva esta cuestión al Parlamento regional.

Este lunes ha denunciado un contrato que le parece un «escándalo». Está dirigido a atender a 76 menas en Madrid durante 147 días, con un gasto de 190 euros al día por cada uno. «Vamos a dedicar 5.500 euros al mes del dinero de todos los madrileños por mena. Tenemos 50.000 chicos sin plazas de FP en Madrid y estamos dedicando 5.500 euros al mes por mena», ha lamentado.

«Hay que cerrar los centros de menas y Ayuso tiene que dejar de agachar la cabeza ante Sánchez y decir que sí ante todo lo que le dicen en inmigración, porque Madrid no puede absorber a todos los que llegan», ha advertido. Monasterio ha vuelto a relacionar esta inmigración irregular con el aumento de la inseguridad: «No ayuda el efecto llamada de los contratos de Ayuso para los menas»

Esta semana no hay pleno en la Asamblea, como es habitual en las últimas semanas de cada mes, pero Vox se dispone a retomar su ofensiva contra la inmigración irregular cuando se retome la actividad parlamentaria normal, a partir de la semana que viene, sin importarle en absoluto que desde la izquierda los llamen racistas y xenófobos.

Junto a la inmigración irregular, hay otro asunto que ocupará a Vox en las próximas semanas, el de las zonas de bajas emisiones, sobre todo después de que el Tribunal Superior anulara una parte de las ordenanzas municipales de Madrid a petición de este partido.

La formación de Rocío Monasterio quiere mantener la bandera izada contra las zonas de bajas emisiones y en general contra las políticas relacionadas con el cambio climático, como seña de identidad del partido, que le distingue totalmente del PP. «El camelo climático es una máquina de recaudar para los políticos, les da igual el medio ambiente», ha asegurado Monasterio, para quien estas políticas son una «tomadura de pelo». Por eso, Vox quiere llevar esta cuestión al próximo pleno de la Asamblea.

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