Tras el gran estreno del documental ‘Los Williams’ en el Festival de Cine de San Sebastián y la victoria ante el Celta en San Mamés, Iñaki Williams ha comenzado la semana con un enigmático mensaje que ha compartido con sus seguidores en Instagram. Y, además, lo ha hecho con una fotografía en un lugar cargado de simbolismo, el rincón sagrado de Iker Muniain en San Mamés.

El excapitán del Athletic, ahora en las filas del San Lorenzo de Buenos Aires, tenía un ritual antes de cada partido y se pasaba por este lugar del vestuario repleto de estampitas de todo tipo: de Bosco, la hermandad Sagrado Corazón de Jesús, Nuestra Señora de las Virtudes Patrona de Villena, la pulsera de La Hermandad de la Virgen del Mar, San Nicolás de Tolentino de Adra…

Ahora es el mayor de los hermanos Williams el que parece haberle tomado el relevo. Aunque de sobra es conocido que el delantero rojiblanco también es muy creyente. El jugador ha acompañado a la imagen publicad del siguiente mensaje: «QUE BIEN HICE EN DARME AQUELLA OPORTUNIDAD, QUE BIEN HICE EN NO RENDIRME Y QUE BIEN HICE EN DECIDIR SUBIR AL SIGUIENTE ESCALÓN».

El jugador ha recibido numerosos halagos en las respuestas a esta publicación. Entre ellos, el de Juan Dávila. El humorista quedó muy agradecido por la participación de Iñaki y Nico en su show en el BEC y en esta ocasión no ha querido dejar pasar la oportunidad de mandarle ánimos: «Sigue haciendo el bien!!!», ha escrito.

Los Williams están siendo noticia estos días por el documental que el director Raúl de la Fuente ha realizado en los últimos dos años siguiendo a las dos estrellas del Athletic por tres continentes. Después del estreno en el Zinemaldia, este lunes tendrá lugar la presentación oficial en Bilbao.

Por los tres continentes
El documental regresa a África una y otra vez. Nos recuerda la odisea de unos migrantes que se jugaron el tipo para comenzar una nueva vida y que encontraron una tierra de acogida para la que solo tienen palabras de agradecimiento. Un profesor relata a sus alumnos en Ghana la pesadilla de Félix Williams y María Arthuer, que en su travesía hacia la esperanza fueron abandonados en el desierto de Nigeria sin agua ni comida. La madre llora al recordar cómo una de sus acompañantes no sobrevivió a una ruta atroz. Níger, Libia, Argelia y Marruecos, en cuya frontera las autoridades les requisaron todas sus pertenencias. La pareja logró cruzar la valla de Melilla y España los recibió como refugiados. María pidió ayuda a la Cruz Roja porque no se sentía bien, y en el hospital descubrieron que estaba embarazada de Iñaki. «Es un ángel para mí», asegura esta mujer profundamente cristiana.