El pasado 11 de septiembre se celebró en Tenerife una nueva gala de Miss Universo Spain. En el certamen, participaron 17 candidatas. Sin embargo, solo una se coronó como la mujer más guapa de nuestro país. Hablamos de la catalana Michelle Jiménez (21), la representante de Baleares, quien durante los últimos días ha impactado en los medios tras dar a conocer que vivió en centros de menores, entre los 12 y los 18 años.

“Esta es mi historia, esta es mi esencia. Soy quien soy por todo lo que he vivido. Así que no creo que mi realidad sea algo que haya que esconder. Me parece que debería ser al revés. Yo creo que para normalizar algo hay que mostrarlo”, comentó este jueves a LOC, en una entrevista en la que se refiere a sus orígenes dominicanos y ecuatorianos, la necesidad de hablar sobre diversidad en España y la fortaleza que la caracteriza.
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Sincérese, ¿cuando se presentó al certamen creía que tenía posibilidades de ganar?
Mi objetivo era entrar en el Top 5. Pensaba “si llego ahí, ya he conseguido todo”. Y lo que vino después ha sido un regalo. De verdad, hasta que escuché mi nombre, no esperaba convertirme en reina. Pero creo que las cosas de dieron así, porque tuve unas respuestas considerablemente buenas y eso me hizo ganar. Me preguntaron por la inmigración y me cayó como anillo al dedo, porque yo tengo padres inmigrantes. Pero también estaba preparada para hablar sobre otros temas sociales…
A propósito de temas sociales, ¿qué cree que aportan estos concursos a la sociedad española?
En Miss Universo Spain cada una tiene un proyecto social, que es algo fundamental. No solo se busca una belleza exterior, también es necesario trabajar la parte interior, que te mueva ayudar a los demás. Y en mi caso, yo trabajo con centros de menores, porque yo misma pasé por varios. De hecho, ayer fui a uno a dar una charla y hoy vengo de un colegio. Mi intención es que los chavales se motiven, crean en ellos mismos y puedan cumplir sus sueños sin importar de donde vengan. Muchos de ellos crecen con inseguridades, rodeados de gente que les dice que no, que les cierra la puerta y creo que es fundamental transmitir el mensaje de que ellos sí pueden, que son capaces.
Quienes crecen en hogares de menores suelen estar marcados por un estigma social. ¿Alguna vez, en este concurso, se le recomendó no contar su historia para evitar los prejuicios?
No y tampoco lo hubiese permitido. No podemos seguir escondiendo a los jóvenes que están pasando por esta situación. Como bien dices, existe un estigma… Pero ellos no se deben sentir avergonzados de quienes son. Por eso, para mí, es importante representarlos, darles una voz. Quiero que se sientan identificados conmigo. Quiero que la sociedad vea la otra parte, no nos pueden tratar como delincuentes. Normalmente, cuando dices que vives en un centro, la gente te pregunta “¿qué has hecho?”. Todos los chicos con los que he hablado hoy han pasado por lo mismo… Y mi objetivo es que cuando vuelva a preguntar eso en una charla, en el futuro, todos digan “no, a mí nunca me ha ocurrido”.
Tiene una faceta maternal muy desarrollada y ha criado a dos de sus nueve hermanos… ¿Cómo es de ejercer de hermana y mamá a la vez?
Es un papel que a mí no me tocaba… Pero lo he hecho con amor. Y hoy me siento muy orgullosa de mis dos hermanos. Son niños educados, respetuosos y, sobre todo, agradecidos. Ellos reconocen que siempre he estado ahí presente y eso me pone muy contenta. He hecho lo que he podido, con lo que he tenido… Y, de verdad, estoy súper orgullosa.
Hoy se habla de usted en República Dominicana, de donde es su padre, y en Ecuador, donde nació su madre ¿Le parece necesario que se destaque su multiculturalidad?
Claro, porque creo que España es un país multicultural. Ya es imposible encontrar a alguien que sea “100% español”. Por eso me parece antiguo cuando la gente me escribe en Instagram que no represento España, porque la belleza española es diversa. Y creo que el hecho de que yo pueda representar a España en un certamen logra que se visibilicen mujeres de todo tipo. Creo que ya es el momento de superar este tema. Señores, yo lo sé: no soy blanc. Pero soy igual de española que el señor que me insulta por, supuestamente, no parecerlo. Eso es racismo. Además, sé que eso solo pasa con la gente que no es blanca. Porque si mañana viene una chica inglesa, blanca, de ojos azules con intenciones de representar a España, nadie va a decir “no nos representa”.
Para terminar, hablemos sobre sus planes a futuro.
Miss Universo es el próximo 16 de noviembre y ya me estoy preparando. Me estoy enfocando en mis puntos fuertes y mis puntos débiles para mejorarlos. Estoy con clases de oratoria, de inglés, de pasarela, de pose, de vestuario… Son cosas que toman tiempo y que necesitan de mi concentración, pero estoy feliz. Y en cuanto a mis planes laborales, estoy abierta a todo lo que se me proponga. Ser Miss facilita ciertas cosas. Sobre todo, en el mundo de la tele y el modelaje. Y quiero aprovechar las oportunidades.