La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, ha defendido la necesidad de una Euskadi “más plural y más diversa” en un momento en el que el Euskadi “vuelve a recuperar el ritmo de la llegada de personas inmigrantes, volviendo a los valores pre-crisis”.

Melgosa ha realizado estas manifestaciones en Bilbao con motivo de la presentación, por parte de Ikuspegi-Observatorio Vasco de Inmigración, del libro “Dos décadas de reflexión sobre migración y asilo en Euskadi”.

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Dos décadas de migración en Euskadi
Se trata de un volumen interdisciplinar que trata de aportar una serie de reflexiones acerca del fenómeno migratorio a través de veinte visiones de profesionales con diferentes enfoques. Este es el cuarto volumen monográfico sobre migración en la Comunidad Autónoma de Euskadi que publica Ikuspegi-Observatorio de Vasco de Inmigración.

El organismo concluye, así, con una serie de monográficos que han hecho coincidir con los principales periodos clave en la historia de las migraciones extranjeras en Euskadi: el comienzo de la llegada de personas de origen extranjero en 2004, los tiempos de consolidación de los flujos migratorios en 2010 y la crisis económica en 2013.

La presentación del libro “Dos décadas de reflexión sobre migración y asilo en Euskadi” se ha llevado a cabo bajo el formato de una jornada sobre la migración. En la misma han tomado parte diferentes participantes en el libro y personas expertas en el campo, quienes han aportado su visión sobre la evolución del fenómeno migratorio en Euskadi en los últimos veinte años, desde la sociología, historia, derecho, comunicación, organizaciones no gubernamentales.

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En la apertura de la jornada de presentación del libro han participado la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico de Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, el vicerrector del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU, Gorka Moreno, y la directora de Ikuspegi-Observatorio Vasco de Inmigración, Julia Shershneva.

Pluralidad
En el acto, la consejera ha incidido en la necesidad de “seguir apostando por una Euskadi más diversa, más plural”. “Una Euskadi en la que, instituciones y Tercer Sector Social vayamos de la mano”, ha añadido.

En ese sentido, Melgosa ha puesto en valor la construcción de espacios como Ikuspegi, la activación de puntos de encuentro como el Foro Vasco para la Migración, o la puesta en marcha programas de integración como el Patrocinio Comunitario, Loturak o Familia Lagunak.

Además, ha destacado la apuesta por que jóvenes sin respaldo familiar ni social puedan insertarse en el mercado laboral con programas como Trapezistak o Mentoría Urretxindorra, así como la oferta de servicios de ayuda y asesoramiento como Biltzen o Aholku.

El vicerrector del Campus de Bizkaia de la Universidad del País Vasco, por su parte, ha subrayado que, en estos 20 años, Ikuspegi – Observatorio Vasco de Inmigración ha sido “un agente clave y referente” en el conocimiento y la divulgación del fenómeno inmigratorio en Euskadi, mostrando “así una clara vocación por aunar investigación y transferencia”.

“Es imposible entender el estudio sobre las migraciones en Euskadi sin la labor realizada por Ikuspegi y ello es un orgullo para la Universidad del País Vasco”, ha agregado.

De la inmigración incipiente a un retroceso por la crisis
La directora de Ikuspegi-Observatorio Vasco de Inmigración, Julia Shershneva, ha destacado que “es de suma importancia sistematizar el conocimiento acerca del fenómeno migratorio y ofrecer espacios de reflexión en los que podamos aportar desde diferentes campos y miradas”.

Shershneva ha recordado que cuando Ikuspegi publicó su primer anuario sobre la inmigración en Euskadi, la sociedad vasca se encontraba “ante un fenómeno incipiente que empezaba a tomar fuerza”.

“Seis años después, en 2010, el porcentaje de la población de origen extranjero se había duplicado, los orígenes de procedencia se habían diversificado. El escenario cambia radicalmente en 2013, con la llegada a Euskadi de la crisis económica que, por un lado, socava la integración laboral y social de muchas personas de origen extranjero al destruir muchos empleos y con ello muchos proyectos vitales; al mismo tiempo, esta situación llegó a detener los flujos migratorios a Euskadi, al estar estos estrechamente relacionados con las oportunidades laborales”, ha explicado.

Según ha detallado, más tarde, en 2014, primera vez desde que Euskadi hubiera pasado a ser receptora de inmigración extranjera, se registraron saldos migratorios negativos.

Los migrantes vuelven a llegar a Euskadi
Shershneva ha añadido que en 2024, diez años más tarde, se está ante un panorama distinto porque, tras superar varias crisis, la económica, sanitaria y humanitaria, y al coincidir con un crecimiento de la economía “intenso”, Euskadi “vuelve a recuperar el ritmo de la llegada de personas inmigrantes, volviendo a los valores pre-crisis”.

“Han sido dos décadas de muchos cambios sociales, demográficos, económicos, legales y políticos. La sociedad vasca no es la misma que en 2004, ni será la misma dentro de veinte años. Por tanto, estamos ante otro hito en la historia de las migraciones en el País Vasco en el que es de gran importancia mirar hacia atrás y reflexionar sobre los cambios más importantes en estas dos décadas, aunque también analizar el presente y, tal vez, hacer alguna conjetura acerca del futuro”, ha subrayado.

Además de este monográfico conmemorativo, el Observatorio ha presentado un informe especial (“Panorámica”) en el que muestra de manera gráfica la evolución de la población en Euskadi a lo largo de estos últimos 20 años.

Según ha explicado el Gobierno vasco, ofrece, de esta manera, un balance de los cambios más relevantes en lo que al fenómeno migratorio se refiere, entre otros, datos sociodemográficos, del ámbito laboral e indicadores de desigualdad y percepciones.