Inmigración y vivienda
La Vanguardia, , 23-09-2024El muro de Trump fue una campaña de comunicación política efectiva. Cuando el ascensor social y la redistribución de riqueza gripan, lo de “comerse gatos” es más digerible, porque la sociedad se siente amenazada. Entiendan la ironía. Situar la inmigración en el centro del debate conecta con cualquier grupo humano desplazado de la globalización. Transformándose en un fake asumible, comerse un gato, que les da sentido. A ese punto hemos llegado. Peligroso. El PSOE y el PP deben pactar este asunto de Estado, igual que la vivienda, cuanto antes.
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