Hungría se suma a Países Bajos en querer salirse de las normas europeas de migración y asilo
El primer ministro ultranacionalista, Viktor Orbán, reclama a la UE una cláusula de exclusión voluntaria para su país
La Vanguardia, , 20-09-2024La senda esbozada por Países Bajos, cuyo Gobierno de coalición derechista pidió el miércoles a Bruselas una cláusula de exclusión voluntaria de las normas comunitarias de migración y asilo, ha hallado rápido eco en la Hungría del ultranacionalista Viktor Orbán. Mientras, otros países europeos van aumentando medidas para atajar la inmigración, como Alemania, cuyo Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales introdujo el pasado lunes controles policiales en sus fronteras.
El Gobierno húngaro anunció ayer que solicitará que Hungría quede también excluida de las normas comunitarias de migración y asilo. “En Estrasburgo, el ministro de Asuntos de la UE, János Bóka, ha confirmado que Hungría, al igual que Países Bajos, ve la necesidad de tomar medidas drásticas para frenar la migración ilegal y solicitará la exención de las normas migratorias de la UE”, dijo en Budapest el secretario de Estado de Comunicación, Zoltán Kovács.
Orbán alabó con sorna a Scholz por los controles policiales en las fronteras en Alemania para frenar la migración: “¡Canciller Scholz, bienvenido al club!”
Ya el miércoles, Viktor Orbán había alabado en la red social X la apuesta neerlandesa de autoexcluirse del pacto migratorio europeo, ilustrando su post con una foto de Geert Wilders, el líder ultra de Países Bajos, que renunció a ser primer ministro para lograr así que su partido de extrema derecha islamófoba PVV liderara un Gobierno de coalición conservadora con otros tres partidos más: liberales, democristianos y el partido de los granjeros. “¡Por fin un gobierno valiente! ¿Dónde puede Hungría inscribirse Hungría? #NoMigration”, escribió Orbán.
El pacto sobre migración y asilo, aprobado por el Parlamento Europeo el pasado abril por ajustada mayoría, endurece la política migratoria de los Veintisiete en las fronteras con normas a aplicar en el 2026, tras dos años de periodo de transición para que los países se preparen para su aplicación. Pese a ello, Países Bajos y Hungría plantean esta medida de autoexclusión del pacto, controvertida por las dudas sobre su legalidad, pues la política de migración y asilo es de obligado cumplimiento para los Estados miembros. Sí existen dos casos particulares: Dinamarca, que tiene una cláusula específica desde los años noventa, e Irlanda, que evalúa con análisis cada caso.
En este contexto, pese al pacto aprobado y al margen temporal que proporciona, varios países europeos están aumentando las medidas para frenar la inmigración y restringir el derecho de asilo. El húngaro Viktor Orbán recibió con sorna la decisión alemana de establecer controles policiales aleatorios en todas sus fronteras. “Alemania ha decidido imponer controles fronterizos estrictos para frenar la migración ilegal. ¡Canciller Scholz, bienvenido al club! #StopMigration”, escribió Orbán en X la semana pasada.
El primer ministro ultranacionalista tenía que haber presentado este miércoles ante la Eurocámara las prioridades de la presidencia semestral húngara del Consejo de la UE, que empezó el 1 de julio con sorpresivos y polémicos viajes de Orbán a Ucrania, Rusia y Estados Unidos, país este en el que se reunió con Donald Trump. Pero las inundaciones en Centroeuropa indujeron al primer ministro a cancelar su discurso. El Parlamento Europeo indicó ayer la nueva fecha: Orbán hablará al plenario en Estrasburgo el próximo 9 de octubre.
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