Un muchacho barbudo, de tez blanca, sostiene una torta, y repite a viva voz una y otra vez: I can’t breathe (no puedo respirar) mientras sus amigos le hacen el coro, en medio de una reunión en Lima. Se escuchan carcajadas y asoma más de una sonrisa. Es el cumpleaños de Daniel Elías Injoque Zugbi, un estudiante de la facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Católica del Perú (PUCP), y a su entorno —o acaso a él mismo— se le ha ocurrido celebrarlo con una torta temática de pésimo gusto: una que lleva estampada el retrato de George Floyd, el afroamericano que fue asesinado por un policía racista en el 2020, acusado de haber pagado unos cigarrillos con un billete falso.

Floyd murió asesinado bajo la rodilla de su verdugo, el agente Derek Chauvin de Minneapolis, Minnesota, quien no le tuvo piedad alguna a Floyd, camionero y portero de un bar. El cruel incidente gatilló el movimiento Black Lives Matter en contra del racismo estructural y los abusos cometidos por las fuerzas del orden y, además, despertó la solidaridad y la reflexión desde varios rincones del mundo. A su vez, provocó brotes de extrema derecha que no solo desconocieron la gravedad del asunto, sino que festejaron la muerte de Floyd. El cumpleaños de Daniel Injoque Zugbi se enmarca en este segundo grupo.

El video se viralizó en las últimas horas en la red social X, causando una oleada de indignación, aún más tratándose de universitarios de una prestigiosa casa de estudios que si algo tienen de sobra es información. Rápidamente, los usuarios dieron con la identidad del cumpleañero, de 21 años, quien trabaja en un estudio de abogados. Si bien Injoque todavía no ha sido ubicado, Abigail Escobar Razo, otra alumna que participó de la reunión y, además, dice haber sido su novia, ha escrito un extenso comunicado donde expresa su arrepentimiento y lamenta no haber frenado los acontecimientos de aquella noche.

“Acepto que tengo la culpa por no haber puesto un pare en su fiesta de cumpleaños y por no haberme alejado antes, pero definitivamente puedo afirmar que ahora, después de cortar, no tengo ninguna relación con él ni con esos círculos racistas desde hace tiempo. Condeno por completo todas las acciones señaladas y me deslindo por completo de todos los actos que haya hecho Daniel (…) Hoy por hoy, soy una persona que puede discernir mucho mejor”, ha señalado Abigail Escobar. Ella indica que se trata de un video antiguo, de hace más de dos años y medio y que si bien aceptó grabar la escena, asegura que no repitió el macabro “I can’t breathe”. También se ha filtrado una fotografía en la que ella aparece junto a su expareja, Daniel Injoque, con unos polos con los rostros de los dictadores Adolf Hitler, Alberto Fujimori y Augusto Pinochet.

Para la activista Sofía Carrillo, Perú sigue siendo un país racista, y la prueba irrefutable son estos estudiantes de Derecho. La única manera de revertir este lastre, dice, es aplicar una educación antirracista, pues no son hechos aislados, sino parte de un sistema. “Cuando me dicen una y otra vez que el ‘racismo ya fue’, que ‘somos exagerados’ o ‘demasiado sensibles’ se me vienen demasiadas situaciones, que no son anecdóticas ni esporádicas. Esta vez, lo grabaron, se rieron, se mofaron, pisotearon nuestros cuerpos y se burlaron de nuestro dolor públicamente”. En ese sentido, el periodista Marco Avilés, autor de una serie de libros que exponen y denuncian la discriminación, subraya que “el problema no son unos cuantos estudiantes racistas, sino el sistema que los produce”. “Una muestra del Perú que se viene, donde la supuesta ‘mejor educación’ que los padres buscan pagando más es un mito. En un sistema altamente segregado y ultraderechizado como el peruano, muchas escuelas y universidades parecen más bien aceleradoras de la degradación”, dice.

El abogado Augusto Townsend, fundador del medio Comité de Lectura, ha puntualizado que esta no se trata de ninguna broma, sino de una ideología totalitaria que le ha hecho mucho daño a la humanidad. “En Perú hay enclaves muy pequeños de personas que están tratando de reescribir la historia y hacer ver que el facismo es bueno. Gente que reivindica la figura del dictador español Francisco Franco. Cualquier persona que se considere un defensor de la democracia tiene que deslindar tajantemente del facismo y hacerle frente por donde sea que este asome. Esto no es una broma ni solamente una payasada cumpleañera. Es una ideología que ha llevado a la muerte a millones de personas en el mundo. Tenemos que tener la capacidad de rechazarla siempre”, ha remarcado.

En medio de la ola de críticas, la Pontificia Universidad Católica del Perú ha emitido un comunicado donde rechazan la actitud de sus estudiantes, reafirmar su compromiso con los principios de equidad, respeto y pluralidad y condenan enérgicamente cualquier manifestación de odio, racismo o discriminación. “La discriminación por origen, sexo, raza, orientación sexual, identidad de género, religión, opinión, condición económica, social, idioma, o de cualquier otra índole, se considera una falta grave en nuestra normativa interna. Por ello, nuestra Facultad de Derecho ha presentado la denuncia respectiva ante el órgano disciplinario de la Universidad para el inicio del procedimiento correspondiente”, indican. Más allá de la inmediata respuesta de su casa de estudios y el castigo respectivo, como han indicado los especialistas la única forma de atender el problema es enfocándose en el sistema y en sus autoridades.