Que la relación entre PP y Vox no atraviesa su mejor momento no es un secreto para nadie. Los de Santiago Abascal tomaron en julio la decisión de romper los ejecutivos autonómicos en los que gobernaban en coalición y ahora, con el inicio del curso político, se pondrá a prueba la resistencia de los acuerdos en más de un centenar de ayuntamientos en los que comparten aún equipo de gobierno.

La prueba de fuego serán los presupuestos para el próximo año. Vox ya anunció que será duro en las regiones en las que el PP ha quedado en minoría y fuentes del partido aseguran que su posición no será diferente en los municipios. La «línea roja», subrayan, será su postura respecto a la inmigración, el mismo asunto que provocó la ruptura autonómica y que puede condicionar esta relación durante los próximos meses si cristaliza un pacto en esa materia entre los populares y el Gobierno.

Desde la cúpula de Vox recuerdan que ya han demostrado ser capaces de tomar decisiones «valientes» y tampoco les temblará la mano si tienen que decidir salir de las corporaciones municipales si les afecta este pacto migratorio o si no hay acuerdo para las cuentas municipales del próximo año.
Y pese a las particularidades que tiene la política municipal, nadie duda de que la última decisión estará en manos de la dirección en la calle Bambú. Vox siempre ha presumido de tener una posición «unitaria» en toda España y este asunto no será una excepción. Ya lo está avisando el secretario general, Ignacio Garriga, en una ronda que está haciendo por varias autonomías –«Como todas las decisiones que se toman en Vox, se hablan, se meditan y se toman de manera unitaria»–, y también se empieza a trasladar desde los territorios, como hizo ayer la portavoz en Baleares, Manuela Cañadas, reconociendo que la dirección les trasladará «instrucciones» cuando se empiece a hablar de presupuestos.

Mientras, PP y Vox exhibieron ayer su distancia en la materia en el Congreso, donde los de Abascal votaron en contra de una iniciativa de los populares para declarar la situación de emergencia migratoria. El diputado de Vox José María Sánchez García no dudó en despreciar todas las propuestas de los populares y acusarles de buscar «rédito electoral» en este asunto. «Todas son tonterías», dijo sobre las propuestas de Génova en inmigración.

Reunión en el aire
El pacto que podría hacer saltar por los aires la débil relación existente entre Partido Popular y Vox es en el que trabajan desde hace meses, aunque de manera intermitente, el Gobierno y el PP con el Ejecutivo de Canarias.

Después de semanas sin hablar, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se puso en contacto con el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, el pasado lunes y le emplazó a reunirse hoy. El portavoz del PP exigió que en el cónclave estuviera Fernando Clavijo, prediente de Canarias, cuya agenda le impedía estar este jueves en Madrid, así que el encuentro quedó pospuesto a la próxima semana.

Será entonces el momento de comprobar si el Gobierno tiene voluntad de negociación y asume parte del acuerdo alcanzado hace solo unos días por las comunidades gobernadas por el PP y el Ejecutivo canario, aunque las palabras de Torres ayer en el Congreso evidenciaban una distancia aún enorme entre las partes. «Es difícil creer que el PP quiere llegar a un acuerdo después de la intervención de Tellado hoy. A ver si un día se equivoca y dice alguna verdad», acusó el ministro.

En el PP se insiste en la voluntad de negociar y apuntan al encuentro del pasado mes de agosto, en el que hubo un acercamiento que quedó pendiente del visto bueno de Hacienda. «Es Montero la que bloquea y torpedea el acuerdo», señalan fuentes del PP, apuntando a la ministra, responsable de autorizar los fondos necesarios para que se cumpla el acuerdo que lideró Clavijo y que quedó reflejado en el pacto de los populares con el gobierno canario.

Torres, por su parte, insiste en que la reunión no debe partir de ese documento, sino del que sellaron ocho partidos en julio y que hablaba del reparto obligatorio de las autonomías. Diferencias importantes que las partes tratarán de salvar la próxima semana para dar solución a la crisis.