La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado durante el Debate del Estado de la Región que ultima los detalles para abrir el centro de La Cantueña, en Fuenlabrada. La popular ha vendido el dispositivo como un punto de primera acogida para menores extranjeros no acompañados y lo define como “un centro de referencia para la integración y la formación” de niños y adolescentes. El edificio se encuentra en un polígono industrial completamente “aislado” de la ciudad, sin vecinos y sin apenas servicios básicos. La oposición y las asociaciones por la defensa de los derechos humanos denuncian las condiciones en las que van a vivir los menores desplazados en La Cantueña.

Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea, ha visitado este miércoles las instalaciones y ha criticado la gestión del Ejecutivo autonómico. “Esto es más una cárcel que un lugar para garantizar la integración y la participación en sociedad de los niños, niñas y adolescentes. Es un polígono industrial. Los menores necesitan estar cerca de la vida, cerca de los barrios. Los macrocentros de la señora Ayuso son sinónimo de aislamiento, hacinamiento y maltrato”, ha reivindicado. El Ayuntamiento de Fuenlabrada, gobernado por el socialista Javier Ayala, también confía en paralizar el proyecto.

El centro está a una hora caminando del centro de la localidad, donde están los supermercados, los locales de ocio y las estaciones de Cercanías y Metro. El centro de salud más cercano está a 40 minutos en transporte público y los niños tendrían que recorrer dos horas a pie para llegar al Hospital Universitario de Fuenlabrada. El polígono tampoco tiene colegios o institutos entre sus naves. El IES Jimena Menéndez Pidal queda a tres cuartos de hora y la biblioteca municipal está a más de dos horas de distancia. La Cantueña está rodeada de gasolineras, fábricas de metal, empresas automovilísticas y un punto limpio.

Isabel Diaz Ayuso
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Los empresarios del parque tampoco ven con buenos ojos la decisión de Ayuso y dicen sentirse “utilizados”, dado que llevaban meses reclamando la cesión de ese mismo edificio para establecer su sede e “impartir formaciones”. El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que ha asegurado que “desde la perspectiva del Gobierno de España”, este “no es el espacio adecuado para la instalación de un centro de menores”. Martín considera que la Comunidad de Madrid debería priorizar la atención adecuada de los jóvenes y replantearse tanto “el diseño del lugar” como su ubicación. El centro está a 20 kilómetros de la capital, lo que supone un desplazamiento de 50 minutos en transporte público.

Esta es la misma postura que defende Más Madrid. Manuela Bergerot, líder del partido, desgranó este miércoles su propuesta: “Lo que proponemos es un modelo alternativo que prime la integración de los niños y las niñas, garantizando sus derechos a la educacion, la salud y la participación en sociedad”. La formación ha presentado una iniciativa parlamentaria en la Asamblea y sugiere que los menores migrantes no acompañados puedan ser acogidos en hogares de familias, pisos tutelados o centros que no superen las 20 plazas. La Cantueña tiene capacidad para un centenar de personas.

La consejería de Asuntos Sociales presume de trabajar en la “creación de rutas formativas” y de inserción laboral para los jóvenes que lleguen en los próximos meses al centro. El Ayuntamiento de Fuenlabrada, sin embargo, sigue sin conocer los detalles del proyecto a pocos días de su apertura. Ayuso tiene previsto inaugurar La Cantueña durante la segunda quincena de septiembre. “El PP refuerza con este movimiento los bulos contra las personas migrantes y las estigmatiza por completo”, señalan desde Más Madrid. La oposición denuncia que los populares estén “comprando” la agenda antiderechos y xenófoba de la extrema derecha.

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El dispositivo contará con una extensión de 4.000 metros cuadrados. Ayuso trabaja con un presupuesto de más de diez millones de euros, destinados únicamente a la gestión y licitación del dispositivo. Además, dispone de 6,9 millones para el acondicionamiento de las instalaciones. El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha llevado este caso a la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, que tiene pendiente una visita de evaluación antes de que termine el año. La Justicia, de momento, ha fallado a favor de la Comunidad de Madrid, alegando que el “interés general” del centro pesa más que las demandas del Consistorio.

Emilia Lozano, fundadora de la asociación Somos Acogida, reconoce en una conversación con Público que “lo que van a hacer con los menores en La Cantueña” le parece “una falta de escrúpulos” por parte del Gobierno de Ayuso. Somos Acogida protege y acompaña a los menores migrantes que tienen a sus familias lejos y les ayuda a buscar trabajo. “La Comunidad de Madrid los trata como si fueran paquetes, los quiere llevar al medio del campo para que no tengan acceso a ningún recurso. Este proyecto es una cárcel. ¿Cómo es posible darle tantas patadas a los derechos humanos sin que nadie haga nada?”, se pregunta la activista.