El Gobierno de extrema derecha de Países Bajos solicita a la UE dejar de aplicar las normas migratorias comunitarias

La coalición de cuatro partidos prometió en julio introducir la política de migraciones "más dura de la historia" del país.

Público, , 19-09-2024

El nuevo gobierno de coalición neerlandés, encabezado por el Partido por la Libertad (PVV por sus siglas en neerlandés) de Geert Wilders, ha pedido formalmente a Bruselas una cláusula de no aplicación de las normas de asilo, según ha adelantado El País y otros medios internacionales.

“Acabo de informar a la Comisión Europea de que quiero desvincular a Países Bajos de la materia de migración en Europa”, ha indicado este miércoles en redes sociales la ministra de Asilo y Migración, Marjolein Faber. La coalición de cuatro partidos, que asumió el poder en julio tras las elecciones del pasado noviembre, ha prometido introducir la política de migraciones “más dura de la historia” del país.
No se espera que la medida tenga una acogida positiva en Bruselas ni en muchas de las demás capitales del bloque, ya que los 27 Estados miembros –incluidos los Países Bajos– acordaron el pasado diciembre un nuevo pacto de migración y asilo para toda la UE tras años de conversaciones.

El nuevo gobierno de coalición neerlandés, encabezado por el Partido por la Libertad (PVV por sus siglas en neerlandés) de Geert Wilders, ha pedido formalmente a Bruselas una cláusula de no aplicación de las normas de asilo, según ha adelantado El País y otros medios internacionales.

“Acabo de informar a la Comisión Europea de que quiero desvincular a Países Bajos de la materia de migración en Europa”, ha indicado este miércoles en redes sociales la ministra de Asilo y Migración, Marjolein Faber. La coalición de cuatro partidos, que asumió el poder en julio tras las elecciones del pasado noviembre, ha prometido introducir la política de migraciones “más dura de la historia” del país.

No se espera que la medida tenga una acogida positiva en Bruselas ni en muchas de las demás capitales del bloque, ya que los 27 Estados miembros –incluidos los Países Bajos– acordaron el pasado diciembre un nuevo pacto de migración y asilo para toda la UE tras años de conversaciones.

Agentes de Policía en un puesto de control aduanero en la frontera terrestre con el enclave español de Ceuta, en Fnideq, Marruecos, a 17 de septiembre de 2024.
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La Comisión Europea se muestra escéptica
La Comisión Europea ha declarado este miércoles que una decisión de ese calado no se puede llevar a cabo sin cambios en la normativa en la que se fundamenta la Unión Europea.

“En la UE no se opta por no cumplir la legislación adoptada, es un principio general”, expresó la semana pasada el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, en referencia a las intenciones del Gobierno neerlandés.

“Tomamos nota de la carta y de que el Ministerio sepa que una exclusión solo es posible con cambios en el Tratado. Es un requisito legal”, ha reiterado la portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper.
El Consejo Asesor sobre Migración, un organismo independiente que asesora al gobierno y al parlamento de Países Bajos, afirmó que “una exclusión voluntaria neerlandesa solo puede hacerse realidad modificando el Tratado”. Algo que no consideran muy probable “porque entonces el número de solicitantes de asilo debería distribuirse entre menos Estados miembros”.

De momento, la UE no tiene planes de tocar el tratado vigente, modificado por última vez en 2009. En el hipotético caso de que los socios europeos decidan negociar un nuevo acuerdo, los otros países deben aceptar que Países Bajos reciba esa excepción, por lo que el gesto de Faber es más a largo plazo.

Dinamarca, Irlanda y Polonia ya han conseguido la exclusión voluntaria de los tratados de la UE en diversos ámbitos políticos, como el euro, el espacio de libertad, seguridad y justicia, el espacio Schengen sin pasaportes o la Carta de los Derechos Fundamentales. Pero todas se negociaron como parte del tratado y no después.

En general, se considera que la petición neerlandesa no tiene casi ninguna posibilidad de éxito, sobre todo porque podría abrir la puerta a demandas similares de otros gobiernos populistas de ultraderecha con mensajes xenófobos.

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