Ni siquiera el encendido debate sobre la financiación autonómica o la irrupción de las elecciones en Venezuela en la gresca política del inicio de curso han desviado la atención de la opinión pública en España sobre la crisis migratoria, que por primera vez se sitúa como el principal problema del país, según el barómetro de septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecho público este miércoles.

Este registro, inédito, se produce después de un verano que ha batido récords en la llegada de cayucos con inmigrantes en situación irregular a las costas canarias y ante la manifiesta incapacidad de los políticos para ponerse de acuerdo sobre la gestión de esta crisis. Por delante de los problemas políticos, del paro y de la economía, la inmigración ha obtenido en la encuesta el 30,4% de menciones, en una pregunta en la que se pide a los encuestados que de forma espontánea mencionen el primero, segundo y tercer problema de España.

En julio y agosto llegaron a las costas canarias 6.267 personas, más que en ningún verano anterior
La encuesta se realizó del 2 al 6 de septiembre, después de un verano que ha marcado un nuevo récord en la llegada de inmigrantes en situación irregular a las costas canarias. Durante los meses de julio y agosto un total de 6.267 personas han llegado en cayuco a las islas, una cifra que no se había registrado en ningún verano anterior desde que existen registros detallados por meses de los flujos migratorios.

Casi la mitad de esas llegadas se concentraron en la segunda quincena de agosto, cuando las cifras se dispararon, con 3.220 nuevos casos, según los datos del balance quincenal hecho público el 2 de septiembre por el Ministerio del Interior. Justo en esas fechas, el CIS empezaba a hacer las encuestas telefónicas para el estudio que ha presentado este miércoles.

Sin embargo, la percepción de la inmigración como un problema está también estrechamente ligada al ruido político que lleve aparejado. La crisis migratoria sigue sin solución por la falta de acuerdo político y el uso electoralista que se hace de un asunto que debería ser abordado con responsabilidad por los partidos.

La preocupación por la inmigración que recogen las encuestas es un reflejo también de la preocupación por la falta de acuerdo político para solventar este fenómeno. Como es habitual, el CIS, además de preguntar a los encuestados cuáles son a su juicio los tres problemas más importantes que tiene España ahora, les pide que citen los tres problemas que “personalmente” les afectan más. En esta cuestión, es habitual que las cifras referentes a la inmigración sean mucho más bajas que cuando se pregunta en genérico por los problemas de España, aunque en este mes de septiembre también obtiene los registros más altos, ya que la inmigración se sitúa como el quinto problema que personalmente más afecta a los encuestados, con un 13,7% de menciones. En julio estaba en sexta posición, con un 8,8% de menciones.

La preocupación por la crisis migratoria no es nueva en las encuestas del CIS. En el anterior barómetro, correspondiente al mes de julio, la inmigración apareció como el cuarto problema de España para los encuestados. Solo el paro y la economía superaron entonces la preocupación por el fenómeno migratorio, que tuvo el 16,9% de menciones. Solo un mes antes, en el barómetro de junio, la inmigración aparecía en la novena posición, con un 11,2%.

En lo que va de año, han llegado a España 25.524 personas de forma irregular, lo que supone un incremento de un 123% respecto a los ocho primeros meses de 2023.