Populismo con y sin democracia

La Vanguardia, Fèlix Riera, 18-09-2024

Ahora estamos preparados para neutralizar el nacionalpopulismo que se extiende por Europa, porque, tras las atrocidades realizadas en nombre de la nación en la Segunda Guerra Mundial, hemos aprendido a desenmascarar y combatir a los profetas, magos, hechiceros y charlatanes que en los años treinta del pasado siglo consiguieron dominar y convencer a millones de personas, llevándoles a combatir por la expansión de su nación y realizar o consentir el exterminio de millones de judíos en nombre de salvar a su pueblo.

Ahora que estamos preparados para combatir con éxito al nazismo, al fascismo y a cualquier forma política totalitaria que pretenda controlar a los individuos, resulta que no podemos, no queremos o no sabemos qué hacer para detener el avance del nacionalpopulismo que se extiende por toda la Unión Europa y que ya se ha consolidado en Alemania, Francia, Italia y España.

Foto PAULA SAMA 12/05/2024. Vox en el Hotel Avenida Palace en Barcelona en la noche electoral para el Parlament de Cataluña en 2024.
Paula Sama
En muy poco tiempo, muchos ciudadanos han pasado de estar implicados en la defensa de la democracia, la libertad de mercado y el Estado de bienestar a apoyar la activación de los prejuicios, la intolerancia, la coacción, el miedo.

Ahora que estamos preparados para combatir el nacionalpopulismo asaltan las dudas políticas de cómo parar el ascenso de partidos políticos como Alternativa para Alemania, Reagrupamiento Nacional en Francia, Hermanos de Italia o Vox y Aliança Catalana en España. Todos ellos basan su acción política en recuperar la divisa que proclama “Francia para los franceses” y aplicarla a sus países. Millones de alemanes, franceses, italianos y españoles votan a fuerzas políticas que alimentan y alientan el pánico a la inmigración, el frentismo político, la moralidad justiciera y la intolerancia.

A diferencia de los años treinta del pasado siglo, en que muchos alemanes en la Alemania nazi, como explica Sebastian Haffner en sus memorias Historia de un alemán, apoyaron el nazismo sin entender que encarnaban el horror, ahora nosotros sí sabemos que los objetivos que persigue el nacionalpopulismo, entre ellos, expulsar a miles de refugiados e inmigrantes ilegales y exaltar los prejuicios sociales, culturales, lingüísticos y económicos, encarnan el horror y la destrucción de nuestro marco de convivencia.

Ahora que estamos preparados y que sabemos el coste social que implicará el triunfo en plena democracia del nacionalpopulismo, que promete tener la receta para acabar con la crisis migratoria, de la vivienda, con el desempleo, la inseguridad y la inmigración ilegal y garantiza la defensa de la patria con orden y obediencia, se deben dejar atrás las excusas y actuar para recuperar la confianza de los ciudadanos.

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