La directora general de Protección a la Infancia y las Familias del Gobierno de Canarias en la anterior legislatura, Iratxe Serrano, y por tanto, voz autorizada para valorar el protocolo territorial para la acogida de los menores migrantes, publicado ayer en el BOC, alerta de que cumplir con todas las exigencias implicará «semanas» de retraso para que los menores reciban la atención que merecen en un centro. Si bien, desde el Gobierno de Canarias se cuestiona que vaya a haber demoras. «No tiene por qué suponer un retraso. Solo se trata de ordenar el procedimiento de recepción», señalan estas fuentes.

Como explica Serrano, el tener personas capacitadas para entrevistar a los menores y discernir si son susceptibles de protección internacional, entre otras cosas, «requiere mucho tiempo» y demorará semanas la acogida. Serrano explica que el protocolo puede tener sentido y «es bueno» en otras comunidades autónomas, donde el volumen de llegadas es reducido, pero en Canarias, con llegadas que pueden superar varias docenas en un cayuco, «es inasumible».

«El protocolo está bien pero aquí no tiene sentido porque el que queda desprotegido es el menor. ¿Dónde van a estar estos menores hasta que se cumpla el protocolo y el Gobierno de Canarias los recepcione?», se pregunta Serrano, que resalta además que los menores migrantes que viajan solos «tienen unas necesidades especiales» y que hay que valorar.

«Hasta que se haga cargo el Gobierno de Canarias qué hacemos con ellos? ¿Los dejamos tirados en el puerto?, indica Serrano, que advierte de la desprotección en la que queda los chicos. Es precisamente aquí donde la Fiscalia ha advertido al Gobierno de Canarias de que si no acoge a los menores se abrirá una investigación por un presunto delito de abandono. Serrano entiende que la Fiscalía «se haya llevado las manos a la cabeza» con estas exigencias ante la dificultad de cumplirlas.

La exdirectora de Infancia del Gobierno de Canarias, señala que el protocolo es «garantista» pero al mismo tiempo, es tan «exquisito» en el cumplimiento de los trámites que lo hacen inviable.

«El protocolo es muy bonito y queda muy bien en el papel, que lo aguanta todo pero es inviable en una comunidad autónoma como Canarias, que es receptora de muchos niños y niñas migrantes», manifiesta.

Como explica, hasta ahora, cuando los chicos llegaban a Canarias a bordo de un cayuco no se les reseñaba a ellos en primer lugar. Se identificaba a los adultos y los menores ingresaban en un centro. Después, a la semana siguiente o incluso durante el mes siguiente agentes de la Policía Nacional acudían al centro a reseñarlos e identificarlos. «Siempre se ha hecho pero primero se les acogía y después se les identificaba», explica Serrano.

La exdirectora de Infancia asegura que, en su opinión, el protocolo «no se va a poder cumplir». La falta de recursos y medios materiales y humanos de la Policía Nacional y del Ministerio Fiscal es una de las razones. «No hay técnicos de valoración siquiera para hacer este trabajo. Es papel mojado», indica Serrano, que recalca que Canarias está en una «declaración de emergencia» y por tanto, «hay que atender lo urgente y lo imporante» para no vulnerar derechos.