hora resulta que la emigración es un problema para todos los grupos de derechas y ultraderecha de este país. Resulta curioso que muchos de estos, ricos y nuevos ricos, después usan al emigrante para cuidar a sus padres, cuando no lo hacen igualmente para cuidar a sus hijos, muchas veces pagándoles sueldos que son miserables. Somos un país de emigrantes, y el dicho de que todos íbamos al extranjero con permisos de trabajo es mentira, una mentira que por mucho que se repita una y otra vez no será nunca verdad. Se huía de un dictador, se huía del hambre, se huía de un futuro incierto, y esto es lo que hacen los emigrantes cuando vienen a España, huir de dictadores, huir del hambre, huir de un futuro incierto. Hoy tenemos en nuestro país a tres millones de emigrantes que están haciendo crecer a España, así que basta ya de mentiras como que son los que masifican la sanidad. No, ellos no la masifican. Los que lo hacemos somos los españoles, que somos una población mayor que exige más recursos sanitarios. Los emigrantes no son un problema, son la solución. Los que crean estos odios son los ricos y los que se creen ricos, los que reparten poco y quieren mucho.