Israel ofrece la residencia permanente a solicitantes de asilo que acepten luchar en las filas del Ejército en Gaza

El Diario, Francesca Cicardi, 17-09-2024

Oficiales de las fuerzas de seguridad y armadas de Israel han ofrecido regularizar la situación de aquellos solicitantes de asilo que quieran sumarse a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, en la que centenares de uniformados han fallecido desde el pasado mes de octubre. El periódico israelí Haaretz ha obtenido en exclusiva el testimonio de migrantes a los que se les han ofrecido la residencia permanente y ha confirmado esta información a través de fuentes de defensa y seguridad.

Según las fuentes de defensa, las ofertas no son aisladas sino que se está llevando a cabo “de forma organizada”, con el asesoramiento de consejeros legales. Haaretz ha señalado que hay unos 30.000 solicitantes de asilo africanos en Israel y que la mayoría son hombres jóvenes, empleados como obra de mano barata. De momento, ninguno de los que ha participado en la guerra ha obtenido el asilo, ha afirmado el diario.

Un migrante ha relatado a Haaretz bajo condición de anonimato que recibió una llamada de un hombre que se identificó como oficial de Policía. En las siguientes dos semanas, el entrevistado tuvo varios encuentros con “tíos de seguridad” que le dijeron que estaban reclutando a solicitantes de asilo para la guerra en Gaza. El entrevistado decidió no aceptar la propuesta, pero más tarde volvió a reunirse con uno de los oficiales, quien le dijo que si seguía adelante, podía recibir “los documentos del Estado de Israel”; también le prometió un buen sueldo.

“El tío me dijo que estaban buscando a gente especial. Le pregunté por qué yo era especial, no me conocía en absoluto”, ha declarado el migrante a Haaretz.

Finalmente, se echó para atrás antes de empezar al entrenamiento militar de dos semanas, que el oficial le dijo que haría con otros solicitantes de asilo. Su rechazo provocó el enfado del oficial, pero éste no cerró del todo la puerta a que el entrevistado pudiera unirse al Ejército más adelante. Gracias a su residencia temporal, goza actualmente de la mayor parte de los derechos, pero tiene que renovar de forma periódica ese permiso y no cuenta con la seguridad de poder quedarse a largo plazo en Israel, según Haaretz.

Fuentes militares han confirmado al periódico que solicitantes de asilo han participado en varias operaciones del Ejército. Esas mismas fuentes han agregado que a nivel interno ha sido criticado el hecho de “explotar a personas que han huido de sus países a causa de la guerra” para luchar a favor de Israel, pero que esas voces críticas han sido “silenciadas”.

Haaretz ha preguntado al cuerpo de defensa responsable y éste ha asegurado que el reclutamiento de migrantes se está llevando a cabo “legalmente”. El periódico no ha ofrecido más detalles sobre el despliegue de los solicitantes de asilo porque su publicación está prohibida.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha denunciado que las autoridades israelíes han dejado de dar visados a los jefes y empleados de las organizaciones humanitarias internacionales.

En un comunicado, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha lamentado que “mientras las necesidades humanitarias siguen aumentando, se necesitan más trabajadores humanitarios, no menos”. Según el texto emitido por Lazzarini, Israel está “eliminando gradualmente la representación de las organizaciones humanitarias o de aquellos que informan sobre las atrocidades de esta guerra y su impacto en los civiles”.

Lazzarini se refiere a la guerra de Gaza, donde la labor de las agencias de Naciones Unidas y otras organizaciones se ha visto muy limitada por el conflicto y los ataques contra convoyes humanitarios por parte del Ejército de Israel. Más de 200 miembros de la UNRWA han fallecido en la Franja desde el comienzo de la ofensiva israelí el pasado mes de octubre; también han fallecidos trabajadores palestinos de otras ONG y algunos extranjeros.

Además, en su escrito, el comisionado general ha lamentado que a varios representantes de alto nivel de la ONU no les ha sido concedido el permiso para visitar Gaza y se les ha prohibido ir a Cisjordania o Jerusalén Este (territorios palestinos ocupados por Israel desde 1967).

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