Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Ceuta están cerrando este domingo de forma intermitente la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ante el intento de entrada de más de 200 personas migrantes por el doble vallado. Fuentes policiales han informado de que desde las 11.00 horas se ha tenido que adoptar esta medida para poder controlar mejor a las personas que intentan saltar el vallado por el lado más próximo a la aduana.

La entrada de personas extranjeras se está produciendo en una zona conocida como Finca Berrocal, situada junto a la frontera ceutí. La Guardia Civil permanece desplegada en la zona con un dispositivo especial aunque, por el momento, ninguno de los migrantes ha conseguido alcanzar la valla, situada a diez metros de altura.

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A pesar del amplio despliegue policial en la zona, una treintena de migrantes también han intentado entrar en Ceuta a nado, a través del paso fronterizo norte de Benzú este mediodía. El grupo trató de llegar a la playa desde el pueblo marroquí de Beliones, pero fue contenido por las fuerzas de seguridad marroquíes. Ninguno de los migrantes ha conseguido llegar a la playa, aunque esta situación ha motivado que la Guardia Civil se haya desplegado en el lugar, al igual que la Salvamar Atria, de Salvamento Marítimo, en previsión de que se produjera algún intento de entrada.

Por su parte, la Gendarmería marroquí ha tenido también que desplegar numerosos efectivos en el entorno del vallado para controlar la situación ya que los migrantes se habían dirigido hacia una colina próxima a la aduana para intentar llevar a cabo esta entrada en grupo. La Delegación del Gobierno ha confirmado que no se ha registrado la entrada de ninguna persona y que la situación está siendo controlada por las fuerzas marroquíes desplegadas al otro lado del vallado.

A consecuencia de las actuaciones policiales, las personas y vehículos que han querido cruzar en los dos últimos días la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos han tenido que aguardar colas de hasta tres horas en la aduana.

Desde hace varios días, al otro lado de la frontera, las autoridades marroquíes han aumentado el control y la vigilancia en la ciudad más cercana a Ceuta, Castillejos (Fnideq). Hace semanas instalaron decenas de vallas para dificultar el acceso a la playa, mientras el pasado miércoles arrestaron a 60 personas entre Tánger y Tetuán.

La Guardia Civil avisó este sábado de que la clausura de la valla podría ponerse en marcha debido a las previsiones sobre la llegada masiva de personas a la frontera. Por ese motivo, se activó una “alarma” debido “a la difusión de vídeos que animan a cruzar a nado el espigón del Tarajal en la madrugada del domingo 15 de septiembre”, anunció la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

Se les acusaba de crear y difundir supuestas “noticias falsas” en redes sociales con el fin de instigar a la organización de “operaciones masivas de inmigración ilegal”, según la policía marroquí.

El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), ha hecho este domingo un llamamiento a la “tranquilidad” y ha destacado la “colaboración” de Marruecos para frenar el intento de entrada masivo de decenas de personas desde el país vecino que iban a lanzarse al mar. Vivas ha transmitido su “confianza plena” en el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, poniendo de manifiesto su “reconocimiento por la labor que llevan a cabo en unas condiciones de extrema dificultad y exigencia”.

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Precisamente este domingo ha sido la fecha escogida por el diputado nacional de Vox, Javier Ortega Smith, para visitar Ceuta con el fin de conocer de primera mano la “presión migratoria”, según notificó su partido este viernes. En una comparecencia ante la prensa junto a la frontera del Tarajal de Ceuta, el parlamentario de Vox ha solicitado este domingo al PP y al PSOE que acaben con el “efecto llamada” de la migración irregular, y ha subrayado: “las invasiones migratorias no se gestionan, se combaten, se paran y se devuelve la tranquilidad”. Además, ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de haber tenido que llamar a Marruecos para que “frene” lo que está ocurriendo en el entorno de la frontera de Ceuta.