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Las inmediaciones de la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos viven un incremento en las medidas de seguridad tras un llamamiento a través de las redes sociales en el que se incita a los marroquíes a entrar a nado en Ceuta este domingo.

Fuentes policiales han informado a Efe de que las mayores medidas de seguridad se han adoptado en la población marroquí de Castillejos, distante unos dos kilómetros de la frontera ceutí, con la incorporación de más efectivos policiales y militares en el entorno de la playa desde donde se suelen iniciar este tipo de travesías.

Mientras tanto en el lado español tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional permanecen en alerta ante esta situación que este pasado mes de agosto ya originó hasta 700 intentos de entrada al día en determinadas jornadas, sobre todo cuando había una intensa niebla que dificultaba el control.

Marruecos ha instalado numerosas vallas en el camino que conduce a la frontera, según han informado a Efe testigos presenciales, que han señalado que se ha producido la llegada de decenas de vehículos policiales para incorporarse a este control.

En los últimos días las autoridades marroquíes han anunciado la detención de 60 personas que incitaban a través de las redes sociales a pasar a Ceuta a nado a través del espigón fronterizo del Tarajal.

En esta ocasión, los mensajes difundidos por las redes sociales animan a lanzarse al mar el próximo domingo.

Precisamente el domingo, día 15, ha sido la fecha escogida por el diputado nacional de Vox, Javier Ortega Smith, para visitar Ceuta con el fin de conocer de primera mano la «presión migratoria», según ha informado el partido este viernes.

«Ceuta está segura»

El presidente de Ceuta, Juan Vivas, pidió este viernes «tranquilidad» a los ceutíes ante la «alarma» generada. «Ceuta está segura», en una entrevista concedida a Canal Sur.

«Esta es una sociedad madura y tenemos plena confianza en nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, por lo que esperamos que esta alarma no va a llegar a consumarse aunque nos pone en evidencia que esta frontera sur de España y Europa en África vive en un estado de inquietud permanente y requiere de una atención prioritaria y especial», ha afirmado.

Vivas ha vuelto a recordar que el fenómeno migratorio «es un asunto de Estado» y que no puede depender únicamente «de una ciudad de apenas 18 kilómetros cuadrados y con unos condicionantes para el desarrollo económico sin parangón en el resto de España, salvo en Melilla».