Al menos ocho inmigrantes murieron la madrugada de ayer frente a las costas de la localidad francesa de Ambleteuse, en la región de Paso de Calais, cuando intentaban cruzar en una embarcación el canal de la Mancha en dirección al Reino Unido. La tragedia fue informada por las autoridades francesas. Según la emisora pública Radio France, una persona se encontraba anoche en estado muy grave y había otros cinco heridos, entre ellos un bebé de 10 meses con síntomas de hipotermia.

En un comunicado, la Prefectura Marítima de La Mancha y el Norte explicó que, en total, 200 personas habían sido rescatadas en las últimas horas de diferentes naufragios en una zona que estaba en alerta por fuertes corrientes marinas. Los servicios policiales y de salvamento marítimo siguieron a 18 embarcaciones que intentaban llegar al Reino Unido.

El titular de Exteriores británico, David Lammy, califica de “espantoso” este nuevo naufragio
Se trata del segundo episodio de naufragios de este tipo durante este mes, después de los doce muertos que se registraron el pasado 3 de septiembre en circunstancias muy similares. Durante este 2024, ya han perecido al menos 45 personas intentando cruzar el canal que separa Francia del Reino Unido.

Este año, las autoridades británicas calculan que al menos 22.000 inmigrantes y demandantes de asilo han llegado a las costas del Reino Unido desde el norte de Francia, normalmente embarcando en zonas cercanas a las ciudades de Calais y Dunkerque.

El prefecto de Paso de Calais, Jacques Billant, aportó a la prensa más detalles de este nuevo drama en el canal de la Mancha. “A pesar de las tentativas de reanimación, ocho personas han muerto; se trata, en principio, de hombres mayores de dieciocho años”, declaró Billant, quien explicó que la embarcación, que contaba con otros 51 pasajeros, quedó destruida al chocar contra unas rocas. “La presión es muy fuerte, porque las travesías se realizan a la mínima oportunidad meteorológica”, agregó el prefecto regional.

El funcionario constató que hay seis heridos en “urgencia relativa” ingresados en dos hospitales de la zona y contabilizó seis nacionalidades diferentes entre los 59 pasajeros de la embarcación siniestrada: Eritrea, Sudán, Siria, Afganistán, Egipto e Irán. “Las redes de traficantes de personas ponen cada vez más en riesgo a las personas que acuden a ellas, haciéndoles cruzar un mar peligroso en embarcaciones totalmente inadaptadas”, lamentó el prefecto.

Billant agradeció el difícil trabajo de los servicios de salvamento, que tuvieron el apoyo de un dron y un helicóptero en una operación realizada en plena noche, y anunció que la Fiscalía de Boulogne-sur-Mer ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, calificó ayer de “espantosa” la muerte de lo 8 inmigrantes. “Es espantoso, es una nueva pérdida de vidas”, lamentó Lammy. El ministro afirmó que ha visitado la Agencia de Crimen Nacional (NCA) donde ha visto “el horroroso tipo de embarcaciones de goma en las que la gente cruza el canal y con los que muchos de ellos no lo logran, con esos artilugios”. El político laborista agregó que el Gobierno británico ha estado “estudiando cómo perseguir estas bandas (de tráfico de personas) en cooperación con otros aliados europeos”.