Las fuerzas de seguridad marroquíes están en alerta máxima ante la posibilidad de que se produzcan intentos coordinados de cruce irregular y masivo de su frontera con España en los próximos días, preparándose para prevenir cualquier incidente que pueda derivarse de esta situación, según ha podido saber este diario.

Fuentes de la seguridad marroquí han explicado a EL MUNDO que se ha detectado una «gran bolsa» de argelinos y tunecinos que han sido devueltos a Argelia por la frontera norte con Marruecos, y también que se está realizando una «macrorredada» para detectar subaharianos en trance de intentar el salto en todo el norte del país, especialmente en Tetuán, Rincón, Castillejos y Martil, entre otras localidades.

Además, se ha desplegado un contingente de 500 hombres en el paso de Bab Septa, en la puerta de Ceuta. La Dirección de Vigilancia del Territorio (DVT), el servicio de inteligencia interior de Marruecos, ha identificado la existencia de mensajes en redes sociales que llamaban abiertamente a un cruce masivo en la frontera entre Fnideq y Ceuta. Estos mensajes instaban a miles de jóvenes marroquíes a unirse a la operación, planeada para el próximo domingo 15 de septiembre, lo que ha generado una alerta máxima en ambos lados de la frontera.

Esta advertencia surge en el marco de una operación llevada a cabo por las autoridades marroquíes entre el 9 y el 11 de septiembre, que resultó en la detención de 60 personas, incluidas menores de edad, bajo sospecha de fomentar la inmigración ilegal a través de las redes sociales. Marruecos está desplegando todos los medios a su disposición para evitar altercados en las fronteras terrestres con Europa, tomando la situación con un alto nivel de amenaza. Gracias a las investigaciones de los agentes de seguridad informática y las pesquisas de campo realizadas por la DVT y la policía judicial de Tetuán, se pudo identificar a 13 personas clave en la difusión de estos contenidos. Las detenciones se llevaron a cabo en varias ciudades, incluidas Casablanca, Rabat, Fez y Tánger. Además, en una operación paralela en Tánger, se arrestó a 47 sospechosos tras su llegada a estaciones de tren y autobús.

Las autoridades marroquíes continúan con las investigaciones para identificar a más instigadores y detener a aquellos involucrados en la organización de esta operación, mientras que la alerta en la frontera de Ceuta sigue siendo elevada. El operativo de seguridad se enmarca en los esfuerzos de Marruecos para frenar los intentos de inmigración irregular, apoyados por la Dirección de Vigilancia del Territorio (DVT), que desempeña un papel fundamental en la neutralización de actividades que puedan amenazar la seguridad nacional además de mantener la estabilidad interna del país y proteger sus fronteras, especialmente en la prevención de actividades que pudieran comprometer la seguridad nacional o desencadenar disturbios en las zonas fronterizas clave, como Ceuta y Melilla.

Ante esta situación, las fuerzas de seguridad marroquíes han intensificado la vigilancia en los alrededores de Ceuta, especialmente en la zona fronteriza de Fnideq, para prevenir cualquier intento de burlar el operativo diseñado por los servicios de seguridad. Las autoridades están particularmente preocupadas por la posible escalada de violencia tras las detenciones de los cabecillas, quienes habían estado incitando a los migrantes a marchar hacia Ceuta. Se teme que estos llamamientos puedan desencadenar nuevos intentos de entrada masiva a la ciudad autónoma, especialmente tras la frustración de más de 11.000 intentos de cruce en el pasado mes de agosto.

Las autoridades españolas, por su parte, han reforzado las medidas de seguridad en la frontera de Ceuta, colaborando estrechamente con Marruecos para evitar una posible entrada masiva que avive la situación de colapso que sufre la ciudad tras las entradas de agosto.