Mujer, colombiana y explotada en pisos: perfil de la víctima de trata

Más de medio millar de mujeres fueron identificadas como sujetas a explotación sexual en 2023, más del doble que en el año anterior

ABC, Isabel Vega, 12-09-2024

España es un país de origen, tránsito y destino de la trata de seres humanos, un fenómeno que se manifiesta en toda su crudeza en territorio nacional con forma de explotación sexual de mujeres cuyo perfil ha ido cambiando a lo largo de los años.

Según los datos recogidos en la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado, al cierre de 2023 se consolidó un cambio de tendencia que comenzaba a apuntarse en los ejercicios previos. La mujer nigeriana trasladada hasta España bajo amenazas y engaños ha dado paso como víctima más frecuente a una mujer latinoamericana, principalmente de Colombia, que es explotada en pisos y viviendas privadas por redes tejidas entre sus propios allegados y familiares, por lo que encontrar una salida es más difícil.

El informe parte del aumento en la detección de víctimas el año pasado, cuando fueron más del doble que en el ejercicio anterior, un total de 543 frente a 231, gracias, como refiere la memoria anual, a la mayor especialización y el trabajo de las fuerzas policiales. De ellas, 515 eran mujeres adultas y tres, menores de edad. Dos de ellas tenían discapacidad. Constan asimismo un varón y un total de 22 transexuales en este grupo. Además, se detectaron 73 mujeres y dos hombres en situación de grave riesgo, ya fuese por dónde estaban o por su edad (de 18 a 21 años).

Dice así la Fiscalía que el 95,7% de las víctimas de trata con fines de explotación sexual son mujeres, como lo eran las dos víctimas identificadas el año pasado de trata para matrimonio forzoso en España o buena parte de las que acabaron trabajando en un mundo laboral con condiciones casi de esclavitud. «Es evidente que el fenómeno de la trata de seres humanos exige un abordaje de género que asuma sin ambages la mayor vulnerabilidad en que se encuentran las mujeres», plantea.
Las diferencias respecto de años anteriores se identifican al bajar al perfil de las víctimas. «La preponderancia de víctimas nigerianas y rumanas de hace unos años ha dado paso a una apabullante mayoría de mujeres latinoamericanas», señala la memoria anual.

Ya suponen entre el 70 y el 80% del total de mujeres tratadas para explotación sexual. Se han identificado 154 víctimas procedentes de Colombia (a las que se añaden 19 de la misma nacionalidad que se encontraban en grave riesgo), 53 de República Dominicana (y otras dos en grave riesgo), 39 venezolanas (más 16 de grave riesgo) y 39 víctimas de Paraguay (más otras cinco). «Si a las anteriores añadimos las víctimas identificadas de Brasil (17), Perú (11), Argentina (3), Panamá (3), Chile (2), Cuba (2), Nicaragua (2), Uruguay (2), Bolivia (1), Ecuador (1), y El Salvador (1), resulta que 372 víctimas son sudamericanas» en un universo de 543 detectadas y contando con que de hasta 146, no consta la nacionalidad, como señala el informe.

«Ascenso exponencial»
«Es relevante el ascenso exponencial de las mujeres nacionales de Colombia, dato que se asocia al paralelo crecimiento del flujo migratorio y de peticionarios de asilo y protección internacional», añade en este sentido. Fueron 12 las nigerianas detectadas el año pasado y 11 las víctimas marroquíes. Afloraron además 32 chinas, junto a rumanas (23). españolas (16), ucranianas (dos), una búlgara y una portuguesa, entre otras.

Este cambio de tendencia que ya ve claro la Fiscalía tiene otras consecuencias. Mientras los delitos de trata sobre ciudadanas europeas los cometen mayoritariamente hombres (99 imputados frente a 64 imputadas), la tendencia se invierte cuando se trata de víctimas latinoamericanas, donde el 56,8% de los investigados como responsables de la trata con fines de explotación sexual son mujeres.

Conocimiento y engaño
Además, «la procedencia mayoritaria de víctimas latinoamericanas está comenzando a tener efectos en las investigaciones judiciales» porque «salvo excepciones» estas mujeres viajaron sabiendo que iban a ejercer la prostitución y el engaño estaba en las condiciones de «auténtica explotación» en que se encontrarían. Eso también es un reto.

La Fiscalía se está encontrando «resistencias» de algunos jueces de desplegar las medidas previstas para ellas en el proceso penal al no ver claro que, por haberlo sabido, puedan ser consideradas víctimas de trata. La memoria llama la atención sobre este punto que puso de manifiesto la Fiscalía de Madrid y pide reformas legales que clarifiquen los matices para evitar que estas mujeres queden desprotegidas. En concreto, propone que se recoja como delito «todo lucro procedente de un ejercicio de la prostitución ajeno, bajo la premisa de la irrelevancia del consentimiento» cuando quien obtiene los réditos es un tercero.

250 causas por trata
Ya en los juzgados, se abrieron el año pasado 250 procedimientos por delitos de trata de seres humanos, un 22,5% más que en 2022. Las comunidades autónomas donde este delito tuvo más incidencia fueron Andalucía (52), Madrid (39), Valencia (30), y Cataluña (27). La mayoría de los casos eran por explotación sexual.

En cuanto a las sentencias, fueron reconocidas 31 víctimas en primera instancia. Aún eran mayoría las mujeres nigerianas (15), frente a las procedentes de Colombia (7), Venezuela (6), Paraguay (2) y República Dominicana (1). Mismo esquema con los condenados: nacionales de Nigeria (15), Colombia (8), Venezuela (7), Paraguay (5), y República Dominicana (1).

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