El Titanic ha desaparecido del astillero en que fue fabricado y las alarmas han saltado en varias embajadas en Dakar. El mayor cayuco construido hasta ahora en Senegal para el transporte de inmigrantes está en paradero desconocido después de que el individuo que mandó fabricarlo lo vendiera por 12.000 euros.
Según el diario senegalés Walfadjr, la desaparición de esta enorme embarcación, de 24 metros de largo y cuatro de ancho, “con capacidad para casi 200 personas y posibilidades de cruzar el Atlántico”, ha movilizado a la embajada estadounidense en Dakar, pues corrió el rumor de que fue fabricado para “llevar inmigrantes a EEUU”, aunque nadie descarta que, tal y como están las cosas, acabe en Canarias.
Su desaparición se descubrió cuando una delegación de la embajada acudió a Rufisque, la localidad costera donde se fabricó el Titanic, para recabar información sobre las intenciones de los fabricantes de la embarcación.

Un largo viaje
El carpintero de la localidad de Rufisque que fabricó enorme cayuco reconoció al diario senegalés que lo construyó “por encargo de un hombre de negocios libanés, aunque después se ha revendido otras dos veces”.
“El Titanic está concebido para realizar un largo viaje”, señaló el carpintero, orgulloso de su mayor obra. En una inquietante afirmación resaltó que no solo libaneses o senegaleses le encargan esas embarcaciones. “Ahora – – dijo – – estoy fabricando ocho cayucos que me ha encargado un español”.