MADRID. El diario senegalés Walf Fadjri informó ayer de que un cayuco Titanic, de 24 metros de eslora y de cuatro metros de ancho, ha desaparecido de la costa de Rufisque donde fue construido. La noticia ha sido recibida con inquietud en la Embajada de EE UU en Dakar, ya que la embarcación tenía intención de cruzar el océano Atlántico y llegar hasta las costas norteamericanas.

La Policía senegalesa vigilaba la construcción de la gran barcaza desde el momento en el que los medios locales contaron cómo se desarrollaban los trabajos de construcción y el objetivo final de intentar llegar a las costas estadounidenses. Esta piragua de grandes dimensiones era propiedad de un ciudadano de nacionalidad libanesa, quien la vendió recientemente. Tras ello, el Titanic ha sido vendido en otras dos ocasiones, según el testimonio del constructor del cayuco, quien tasó la venta en más de 12.000 euros.

Encargo de un español

Una embarcación de similares proporciones llegó a principios de este mes hasta la isla canaria de Hierro con 172 personas a bordo.

«Yo hago trabajos únicamente por encargo. Mirad, fabrico diez piraguas por encargo de un español», sostiene al diario senegalés. Preguntado por dónde puede encontrarse ahora el cayuco Titanic, el constructor cree que estará en las costas senegalesas de Yaraj o Thiaroye. Walf Fadhri asegura que la Embajada estadounidense está «muy inquieta» por este asunto. «La inquietud llegó cuando el constructor explicó que la piragua puede llegar fácilmente a Estados Unidos», concluyen. EUROPA PRESS