Vitoria supera la barrera de los 230.000 vecinos gracias a la llegada de inmigrantes

La capital mantiene un crecimiento próximo al 1% anual y gana más de 10.600 habitantes en seis años La población extranjera alcanza ya las 17.143 personas y representa el 7,4% del total de la ciudad

El Correo, 25-08-2006

Vitoria crece, pero sólo gracias a la llegada de personas de nacionalidad extranjera. La capital alavesa ha logrado superar este año la barrera de los 230.000 habitantes, un récord que se debe atribuir al fenómeno de la inmigración. Mientras su presencia en la ciudad aumenta, disminuye de forma sostenida la de ciudadanos nacidos en España.

La capital alavesa cuenta en la actualidad con 230.901 vecinos, según los datos del servicio municipal de Padrón obtenidos esta misma semana. Nunca antes Vitoria había sido una ciudad tan populosa, aunque estos días parezca mentira dado el evidente éxodo agosteño. En los últimos ocho meses, la ciudad ha ganado nada menos que 1.821 residentes, lo que sitúa el ritmo de crecimiento en la línea de los últimos años, cuando se han hecho habituales los incrementos del padrón en torno al 1% anual. Entre enero y agosto se ha aumentado el censo en un 0,8%, lo mismo que en 2005 y en consonancia con los crecimientos registrados en 2001, 2002 y 2004. Sólo 2003 rompió la tendencia al producirse un incremento poblacional exiguo, del 0,16%. Al margen de estos datos, la realidad es que la capital alavesa está habitada en la actualidad por 10.650 personas más que hace seis años.

Peso relativo

Los datos del padrón recogidos a lo largo de 2006 evidencian a las claras que el incremento poblacional se apoya ya de forma fundamental en la llegada de personas de otras nacionalidades. Y es que «la evolución de personas nacidas en España y extranjeras siguen tendencias divergentes», explican expertos atentos a la demografía local.

Vitoria contaba en 2001 con 215.452 españoles y el padrón se completaba con 4.802 extranjeros, el 2,18% del total. La primera de las dos cifras ha seguido una curva ligeramente descendente: en 2006, las personas nacidas en España que viven en Vitoria son 213.758. La segunda se ha disparado. Los extranjeros son ya un contingente de 17.143 individuos y representan el 7,4% del total de habitantes.

Dicho de otro modo, la presencia de los inmigrantes en la ciudad ha crecido en seis años en 12.341 personas y ha multiplicado por tres su peso en el censo. Mientras, Vitoria pierde personas nacidas en España de forma lenta, pero continua: 1.557 en los seis últimos años. «Muchas de ellas afectadas por la carestía y escasez de la vivienda hace unos años, un factor solventado ahora en parte con la urbanización masiva de Salburua y Zabalgana», apuntan expertos en demografía. En aquellos años, muchos jóvenes se asentaron en localidades cercanas – Iruña de Oca, Alegría, Salvatierra – , en un éxodo de carácter «unidireccional».

Torre de Babel

El crecimiento vegetativo influye en menor medida de momento en la tendencia de crecimiento. Vitoria mantiene un saldo positivo próximo a las 400 personas al comparar nacimientos y defunciones – 2.162 frente a 1.786 en 2005 – , aunque los entendidos coinciden en apostar por un repunte de la natalidad en los próximos años.

¿La causa? La llegada de inmigrantes más proclives a procrear. «Se casan y tienen hijos a edades más tempranas». En Álava, las mujeres dan a luz a su primer vástago más allá de la barrera de los 30 años.

Entre los extranjeros, el equilibrio de nacionalidades se mantiene estable. Colombianos (2.555 empadronados en Vitoria), marroquíes (2.331), argelinos (1.335), portugueses (1.214) y ecuatorianos (1.136) forman los grupos nacionales más numerosos de la ciudad. Pero la capital alavesa es una torre de Babel más alta. Conviven en ella 116 nacionalidades, desde oriundos de Birmania a Laos, Líbano o Malasia.

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