Lukashenko amenaza a Polonia con más olas de refugiados
El presidente bielorruso ha declarado que los flujos masivos de migrantes no se detendrán mientras la Unión Europea siga sancionando a su país
ABC, , 23-08-2024Los Estados europeos llevan tiempo acusando a Bielorrusia de llevar activamente inmigrantes a la frontera polaca para que puedan a través de ella entrar en la UE. Se trata de un elemento de la conocida como «guerra híbrida», que sirve ejercer presión sobre los sistemas de asilo europeos. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha venido negando que su gobierno esté detrás de esta estrategia, pero ahora amenaza abiertamente con la controvertida práctica, como respuesta a las sanciones emitidas contra su país y asegura que no detendrá a los inmigrantes procedentes de regiones en crisis en su camino hacia los países de la UE.
«Chicos, me ponen una soga al cuello en forma de sanciones y luego exigen que proteja a la UE de la afluencia de estos inmigrantes», ha dicho, «y eso no sucederá». En una entrevista con la televisión estatal rusa, Lukashenko ha confirmado que dará vía libre a los miles de refugiados que llegan con visado ruso en avión a Moscú y vuelan desde allí a Minsk, para ser después trasladados por carretera hasta la frontera polaca, donde los guardias fronterizos bielorrusos los empujan hacia la valla. El Ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, considera que «el objetivo es mostrar a toda Europa que las fronteras exteriores de la UE no están controladas y lograr así un efecto político: fortalecer a la extrema derecha, que promete liberar a Europa».
Polonia ha asegurado gran parte de su frontera con Bielorrusia con una valla de 5,5 metros de altura y sistemas de vigilancia electrónica. A pesar de ellos, los migrantes siguen intentando cruzar la frontera todos los días. La guardia fronteriza polaca ha registrado 210 intentos de este tipo solamente en los últimos tres días. El Gobierno federal informa que, en el primer semestre de este año, la policía federal registró 3.117 entradas no autorizadas de personas a través de la ruta bielorrusa. Según las estadísticas de entrada de la policía federal, en todo el año 2023 han llegado a Alemania por esta ruta 11.932 personas.
En los últimos días, Lukashenko ha multiplicado sus declaraciones de amenaza a los países vecinos. El domingo se quejó de que Ucrania ha estacionado más de 120.000 soldados en su frontera con Bielorrusia y anunció que Minsk, como respuesta, ha desplegado casi un tercio de sus fuerzas armadas a lo largo de toda la frontera. «Estos planes existen desde hace varios años», dijo, «de ser necesario, los convertiremos en ofensivos». Lukashenko ha expuesto también que «en la frontera occidental tenemos fortificaciones defensivas, desde Brest y Grodno y más arriba… Prácticamente toda las frontera con Lituania y Polonia está blindada en condiciones favorables para nosotros». La zona fronteriza, en su opinión, está minada «como nunca antes».
No ha puesto cifras a las tropas desplegadas, pero el Ejército profesional de Bielorrusia tiene alrededor de 48.000 soldados y 12.000 tropas fronterizas estatales, según el Balance Militar 2022 del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, por lo que un tercio del total supondría en torno a 20.000 soldados. «Vemos de dónde puede llegar el ataque más potente contra nuestra unión con Rusia y contra nuestra agrupación militar conjunta, así que no nos relajamos en la zona occidental», ha descrito su estrategia, «es más, reforzamos nuestro Ejército con el armamento ruso más potente, tanto convencional como nuclear».
El gobierno polaco ha contemplado con gran alarma el hecho de que, desde junio, las tropas rusas y las de Bielorrusia hayan iniciado la segunda de las tres fases de sus ejercicios nucleares, cuyo objetivo garantizar que el personal y el equipo militar de los dos países estén preparados «para proteger su soberanía e integridad territorial». El ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin, declaró el pasado viernes que hay una alta probabilidad de una provocación armada por parte de los países vecinos y que la situación en su frontera «sigue siendo tensa».
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