Cabezas rapadas a la caza del «forastero»

ABC, 24-08-2006

R. M. M.

MOSCÚ. El caos inmigratorio que padece Rusia ha hecho que aumenten el racismo y la xenofobia entre sus habitantes. Un reciente sondeo realizado por el centro sociológico ruso Vtsiom pone de manifiesto que a los rusos no les gusta ver el país invadido de inmigrantes, pese a la escasa densidad de población y a la necesidad de mano de obra.

El 63 por ciento de los encuestados cree que la llegada de extranjeros ha dado lugar a un incremento de la delincuencia y la corrupción, el 60 por ciento está convencido de que estos ocupan puestos que deberían ser para los rusos y otro 69 por ciento estima que hay que limitar la entrada al país de «forasteros» procedentes del tercer mundo y favorecer el retorno de los rusos que emigraron a Europa y a los Estados Unidos.

La encuesta señala que la mayoría de los rusos rechaza el empleo de la violencia contra los ilegales, aunque sí son partidarios de que el Gobierno endurezca las medidas para impedir su proliferación. Pero hay una minoría que, aunque exigua, se ha propuesto eliminar a todos aquellos que no tienen el mismo color de piel o forma de ojos.

Cabezas rapadas y neonazis son el azote de todo tipo de «oscuros», sean éstos legales, sin papeles o incluso ciudadanos rusos de las repúblicas del Cáucaso Norte. En lo que va de año, en Rusia ha muerto casi 40 personas y resultaron heridas más de 200 en ataques racistas como el atentado con bomba perpetrado el lunes en un mercado de Moscú.
Opciones

Imprimir este artículo

Enviar por email
viajes
La ciudad blanca

Recorre Tetuan en tres etapas

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)