DAVID MARTÍNEZ

ALICANTE. La titular del Juzgado de instrucción número 2 de Torrevieja (Alicante) dirige una investigación a la cúpula de la Policía Local de la ciudad por presuntas torturas a detenidos, falsedad documental y omisión del deber de investigar un delito. La instrucción cristalizó el pasado lunes con la detención del jefe de la Policía Local, Alejandro Morer, y de otros siete agentes municipales por presuntas torturas a un detenido argelino. La denuncia de la víctima pudo ser apoyada por una grabación de las cámaras del retén, que habría llegado al juzgado de forma anónima, según fuentes cercanas al caso.

La investigación ha causado una gran conmoción en la localidad alicantina, y al hilo de la investigación judicial algunos comerciantes extranjeros y los grupos minoritarios de la oposición, IU y Verdes, han comenzado a relatar presuntas agresiones y vejaciones cometidas por los agentes.

En este sentido, un comerciante argentino relató a Efe cómo supuestamente fue golpeado por un agente tras una discusión porque tenía el coche mal aparcado. Además, afirmó que existe una «mafia» policial que presuntamente se dedica a extorsionar a los comerciantes.

Mientras, IU y Verdes afirmaron que las agresiones son una «práctica habitual», y recordaron una denuncia por una supuesta paliza a un vendedor ambulante de origen marroquí. Así, la oposición sugirió que el alcalde de Torrevieja, el popular Pedro Hernández Mateo, y el edil de Seguridad deberían también ser citados a declarar.

En cuanto al proceso, los interrogatorios continuaron ayer después de iniciarse el lunes por la tarde, tanto en el Juzgado de instrucción número 2 de la localidad como en las dependencias de la Guardia Civil. El fiscal jefe en funciones de Alicante ha asumido la acusación pública. En total son diecisiete los agentes que han declarado – los ocho imputados y nueve testigos – , aunque la investigación sigue abierta y se esperan nuevas citaciones. Los imputados fueron puestos en libertad con cargos, según las mismas fuentes.

Sorprendido en pleno robo

Por su parte, fuentes policiales recordaron que la supuesta agresión que ha originado la investigación se produjo hace dos meses, cuando un agente sorprendió a dos jóvenes de nacionalidad argelina en su domicilio con la intención, presuntamente, de desvalijarlo. Habría sido tras detener a los presuntos ladrones cuando el citado agente y otros compañeros habrían golpeado a uno de ellos, causándole fracturas en costillas y brazos.

La forma en que se está desarrollando la investigación ha causado un profundo malestar entre los sindicatos policiales. Según un portavoz, se interroga a los agentes sin indicarles si son sospechosos o testigos, y en muchos casos sin asistencia letrada.
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