La Comunidad Foral destaca como receptora de las emigraciones de otras autonomías del Estado

Diario de Noticias, 24-08-2006

pamplona. El Estado español experimenta los mayores niveles de migración interior de su historia, lo que tiene su reflejo en Navarra, que, según la experta Arlinda García, destaca como receptora de las emigraciones de otras regiones del país. Entre 1992 y 2004, el número de movimientos entre provincias ha crecido un 136%, mientras que los intraprovinciales lo han hecho un 158%. Estos datos se desprenden de la ponencia “Migraciones interiores y transformaciones territoriales”, pronunciada por la profesora de Geografía Humana de la Universidad de Barcelona, Arlinda García, durante el “X Congreso de la Población Española” celebrado en la Universidad de Navarra. Para ella, hay tres factores responsables de este crecimiento migratorio interior, como son el auge de la movilidad residencial, la movilidad por razones laborables o de salud, y la aportación de la población extranjera, cuyos movimientos internos representan el 23% del total. De este último grupo, destacó que los extranjeros que residen en España cambian de municipio con mayor frecuencia que los españoles.

Estos factores, según la experta, determinan que, en los últimos años, el volumen de desplazamientos registrados supere los 1,5 millones anuales, de lo que se desprende que cada persona cambia 1,6 veces de lugar de residencia a lo largo de su vida.

El eje mediterráneo es el que más emigrantes recibe, exceptuando Barcelona, que tiene una tasa de migración neta negativa. Por el contrario, las cifras de migración neta más altas se registran en Guadalajara y Toledo. Madrid también presenta una tasa de migración negativa.

En los últimos años es frecuente que algunos núcleos urbanos, como Madrid, Barcelona o Zaragoza, descentralicen su población, generando municipios más o menos amplios y relativamente cercanos, que se convierten en el área de mayor crecimiento migratorio.

La Rioja, Navarra, Álava y Cantabria sobresalen como foco de aumento migratorio, en el que la Comunidad Foral destaca como núcleo receptor de las emigraciones que se producen de otras partes de la geografía española. La tasa de migración neta navarra, es decir, la diferencia entre inmigrantes y emigrantes, pese a haber sufrido un leve retroceso, sigue siendo positiva tanto para extranjeros como para nacionales. >efe

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