Los cuatro menores gazatíes acogidos en Gipuzkoa y la madre de uno de ellos se encuentran «en una situación clínica estable» después de que hayan sido tratados a primera hora de este viernes en el Hospital Universitario Donostia de sus heridas graves de guerra. Los menores, que tienen edades comprendidas entre los 8 y loas 14 años, han ingresado a las 10 de la mañana en el área de Urgencias Pediátricas, donde han sido valorados de forma integral por el equipo que comanda Cristina Calvo, jefa de Pediatría del centro. «Se ha realizado a cada paciente una valoración clínica y analítica y las pruebas necesarias para definir las lesiones que tienen y el tratamiento que van a necesitar para recuperarse», ha explicado la profesional.

Tras esa primera observación, los sanitarios han podido comprobar que tres de los niños presentan lesiones traumáticas por heridas de guerra, dos de ellos a nivel facial y uno a nivel abdominal, por lo que serán valorados por los especialistas de cirugía pediátrica, cirugía maxilofacial y oftalmología. La cuarta menor tiene una enfermedad crónica cardiaca por lo que será valorada por cardiología infantil. «Nuestra intención es facilitar y hacer los estudios, pruebas y tratamientos de forma extrahospitalaria y evitar en lo que se pueda que tengan que ingresar, para que puedan adaptarse y estar lo máximo en un entorno favorable con su familia», ha señalado la pediatra de Osakidetza.

Además, la madre de uno de los menores ha sido atendida en las Urgencias del Hospital Donostia, donde los profesionales junto con especialistas de neurocirugía realizaron una valoración completa de la situación de la paciente, que presenta una necesidad de asistencia sanitaria neurológica como consecuencia de la guerra.

Además de estos cinco refugiados atendidos por Osakidetza en Gipuzkoa, el hospital vizcaíno de Cruces ha hecho lo propio con los otros cinco menores gazatíes acogidos en Euskadi, todos ellos con secuelas postraumáticas de bombardeos y de incendios con heridas ya tratadas, pero con secuelas importantes del traumatismo inicial. «Hemos realizado una valoración inicial de los menores y hemos pedido pruebas complementarias para completar el estudio. En algunos casos, ya tienen algunas pruebas de su hospital de origen, pero queremos completarlas para optimizar el tratamiento que les vamos a aportar y comentar con los distintos especialistas, ortopedas, neurocirugía y cirugía plástica y oftalmología, sobre todo, el tratamiento oportuno para ellos», ha señalado Miguel Vázquez, el jefe de sección de Hospitalización Pediátrica del centro.

Asimismo, el pediatra ha matizado que, por el momento, todos estarán en sus dispositivos de acogida, encargados de darles cobijo y de su manutención, y pueden hacer una vida normal dentro de sus posibilidades. «Alguno, probablemente, para el tratamiento posterior sí necesite ingreso, pero por ahora no es necesario», ha puntualizado Vázquez.

Se prevé que este proyecto para la atención sanitaria y psicosocial de familias procedentes de Gaza tenga una duración de tres meses.