La Policía de Manchester ha suspendido al agente que pateó y pisó con sus botas en la cabeza a un detenido durante un incidente en el aeropuerto de la ciudad. El vídeo de la agresión se viralizó en las redes sociales y provocó una manifestación contra la violencia policial el miércoles ante la comisaría de Rochdale.

El joven golpeado y pisoteado ha sido identificado como Fahir Khan, de 19 años. Su abogado. Akhmed Yakoob, asegura que una revisión médica después del incidente ha descubierto que tiene un quiste cerebral, posiblemente como consecuencia de los golpes propiciados en la cabeza por el policía. El segundo hombre que aparece detenido y comprimido contra el suelo en el vídeo es su hermano mayor Amaad. La mujer que interfiere inútilmente por ellos es seguramente su madre.

El alcalde de Manchester, el laborista Andy Burnham, ha pedido calma a la población ante los actos de protesta programados para este jueves. El hombre pisoteado, identificado como Fahir, apareció el jueves en otro vídeo junto a su abogado, Akhmed Yahoob, y otro hombre, Amaad, también golpeado por los agentes en el mismo incidente.

Dal Babu, ex superintendente de Scotland Yard, aseguró que el uso de la fuerza fue “totalmente excesivo” y apuntó la existencia de un “componente racista” por el origen árabe de los dos detenidos. La propia Policía del Gran Manchester (GMP) calificó las imágenes captadas en el vídeo como “realmente espantosas”.

Wasim Chaudhry, subcomisario de la GMP, confirmó que el agente que aparece en el vídeo ha sido suspendido de servicio automáticamente, aunque no facilitó su identidad. El resto de los agentes implicados en el incidente han comparecido voluntariamente ante la Oficia de Conducta Policial, que ha abierto una investigación.

“El uso de esa fuerza en un arresto es algo inusual y es comprensible que cree alarma entre la población”, podía leerse en un comunicado policial. “Entendemos la preocupación y vamos a mantener encuentros con los residentes del Gran Manchester y con los representantes políticos al tiempo que se ha abierto una investigación sobre lo ocurrido”.

La policía justificó inicialmente la intervención el pasado martes, en la terminal 2 del aeropuerto de Manchester, alegando que fue motivada por una pelea entre pasajeros y que tres agentes fueron objeto de un “asalto violento” (uno de ellos, una mujer, fue hospitalizada con la nariz rota).

“Los agentes que intervinieron llevaban armas de fuego, por lo que existía un grave riesgo de que las armas les fueran arrebatadas”, podía leerse en el primer comunicado oficial, que confirmaba el arresto de cuatro personas por agresión a las fuerzas policiales y a los servicios de emergencia.

En el vídeo grabado con un teléfono móvil puede verse a un policía apuntando a uno de los detenidos con una pistola eléctrica, dándole una fuerte patada en la cabeza y pisándole después contra el suelo en medio de los gritos de sus compañeros a los paseantes: “¡Muévanse!”. La intervención de una mujer, con una “hijab” verde, no sirvió para disuadir al agente en cuestión, mientras otro agente comprimía también contra el suelo a un segundo detenido.

La campaña Manchester Stand Up to Racism convocó el miércoles una manifestación ante la comisaría de policía de Rochdale. Las protestas se extendieron este jueves ante el Ayuntamiento y motivaron la intervención del alcalde Andy Burham y de destacados diputados laboristas por Paul Waugh y Lucy Powell, que justificó “la gran preocupación” de los ciudadanos de Manchester.

La secretaria de Interior, Yvette Cooper, tomó cartas en el asunto y reclamó a la policía de Manchester que dé “pasos urgentes” para recuperar la confianza de los ciudadanos. Cooper reconoció el “malestar extendido” por la difusión del vídeo y recalcó que los ciudadanos esperan “los más altos estándares por parte de quienes velan por nuestra seguridad”.