El Gobierno de Keir Starmer ha decidido no renovar el contrato y ordenar el cierre en enero de la barcaza Bibby Stockholm, comparada por los grupos de libertades civiles con una “prisión flotante” para inmigrantes en el puerto de Portland, en el sur de Inglaterra. La decisión se produce días después del anuncio del propio Starmer de la cancelación del plan Ruanda para la deportación de inmigrantes .

La barcaza Bibby Stockholm, que alberga actualmente a 400 inmigrantes pendientes de la solicitud de asilo, fue habilitada el verano pasado por el Gobierno del Rishi Sunak en medio de una gran polémica. Un informe de los bomberos advirtió de graves problemas de seguridad que podrían haberla convertido en “una trampa mortal” en caso de incendio.

Sus primeros 39 residentes tuvieron que ser evacuados a los pocos días tras un brote de “legionela”, lo que forzó su cierre temporal durante varias semanas. El suicidio de un músico albanés, Leonard Farruku, volvió a poner en entredicho las condiciones de confinamiento en la barcaza.

Aun así, la entonces secretaria de interior Suella Braverman justificó su apertura como medida disuasoria y por razones económicas, al reducir los costes de alojamiento de miles de inmigrantes repartidos albergados temporalmente en más de 400 hoteles en el Reino Unido. Otros planes similares para habilitar hasta media docena de barcazas en varios puntos de la geografía británica fueron cancelados por las resistencias locales.

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La decisión de no renovar el contrato de la barcaza supondrá un ahorro anual de unos 24 millones de euros al año. Según estimaciones del Gobierno laborista, el fallido plan Ruanda para deportar a los inmigrantes al país africano ha tenido un coste de 830 millones de euros.

“Estamos determinados a restaurar el orden en el sistema de asilo con medidas para hacerlo funcionar de una manera rápida, firme y justa”, declaró la subsecretaria de seguridad fronteriza y asilo Angela Eagle. “El Departamento de Interior ha puesto en marcha planes acelerar las peticiones de asilo (estimadas en más de 69.000) y ahorrar dinero en la acomodación que está teniendo un alto coste para los contribuyentes”.