Las Palmas de Gran Canaria
Las llamadas de teléfono que alertaron ayer de que una patera iba a la deriva entre Marruecos y las islas más orientales de Canarias se hicieron desde tierra, según las autoridades de aquel país, que desaconsejaron que su búsqueda prosiga hoy, al creer que se trata de una falsa alarma.
Por este motivo, Salvamento Marítimo en Las Palmas, que ayer inició la búsqueda aérea de la barquilla, en la que, según uno de sus ocupantes, viajaban unas 37 personas, no continuará hoy con el dispositivo, según informó un portavoz del organismo estatal.

Las autoridades marroquíes piensan que esas llamadas se realizaron desde tierra, por lo que estiman que se trata de una falsa alarma, dijo el portavoz. Un avión de Salvamento partió a mediodía de ayer en busca de una patera en la que viajaban unos 37 inmigrantes y que se estimaba que iba a la deriva, aunque sin problemas de navegación, en un lugar indeterminado entre Marruecos y las islas más orientales de Canarias.

Esa es la conclusión a la que llegaron entonces los responsables del organismo estatal en Las Palmas sobre la posible ubicación de la barquilla, de cuya situación alertaron horas antes varios informantes a través de llamadas realizadas desde teléfonos móviles tanto desde Marruecos como de la propia embarcación.

De las diversas conversaciones mantenidas por responsables de Salvamento Marítimo con los informantes, la primera de las cuales se produjo sobre las 08.00 horas, se dedujo que los ocupantes de la patera no estaban en peligro, ya que hablaban tranquilos, si bien podrían navegar a la deriva por falta de propulsión mecánica.

Además, se encontraban desorientados y no daban una información precisa, ya que, aunque afirmaron encontrarse cerca de la isla de Lanzarote, las llamadas realizadas desde sus teléfonos móviles quedaron registradas en repetidores de Marruecos.

Por ello, el dispositivo de búsqueda aéreo comenzó a desarrollarse entre las aguas que separan Fuerteventura y Lanzarote y también a 30 millas de distancia de estas dos islas en dirección a la costa marroquí, y fue suspendido tras la puesta del sol por falta de luz.