pamplona. Los trabajadores inmigrantes se accidentan más, pero cogen menos bajas laborales que los trabajadores no extranjeros. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por profesionales del Instituto Navarro de Salud Laboral, titulado Mercado de trabajo, salud laboral e inmigración y que supone, según explicó el Gobierno de Navarra “una primera aproximación al tema”. “No se dispone todavía de datos suficientes para calcular índices fiables de accidentabilidad”, explicó el Ejecutivo en una nota de prensa.

Algunos datos, sin embargo, ya resultan significativos. Por ejemplo, si se analizan las cifras del periodo comprendido entre enero y septiembre de 2005, se observa que a la población inmigrante, que supone el 10% de la población activa, le correspondió el 15% de los accidentes. Igualmente, en la distribución porcentual de siniestros según sectores económicos, se observa que el porcentaje de la población extranjera es mayor que el de la autóctona en Agricultura (5,9 en inmigrantes frente a 3,1 en españoles) y en Construcción (42,7 frente al 21,4), sectores ambos que son también en donde se concentran más trabajadores inmigrantes. Por el contrario, la relación se invierte en Industria (42,4 entre los españoles frente a 26,4 en inmigrantes) y en Servicios (33,2 frente a 25).

De los 1.414 casos de accidentes de inmigrantes registrados en 2005 (enero a septiembre), el 42,7% se produjo en la construcción, un 26,4% en industria, un 25% en el sector servicios y un 5,9% en agricultura.

las causas Respecto a las causas de esta accidentabilidad superior, el estudio cita como posibles el desempeño de actividades de mayor riesgo intrínseco (como construcción, limpiezas industriales o agricultura) y factores coadyuvantes como la mayor inestabilidad y precariedad laboral que afectan al colectivo inmigrante.

El trabajo dedica también un apartado a analizar las bajas por contigencia común (enfermedad común y accidente no laboral), donde constata que los trabajadores inmigrantes contabilizan menos bajas y por la mitad de tiempo que la población de acogida.

Un 23% cogió la baja Concretamente, en el año 2005, el 30% de los trabajadores no extranjeros tuvo algún proceso de baja, mientras que en los empleados extranjeros el porcentaje fue del 23%, lo que se refleja en las cifras de incidencia de bajas, que son ligeramente más bajas en el segundo colectivo (un 44,7 por cada 100 trabajadores para los extranjeros frente a un 45,2 del resto).

No obstante, las diferencias son mayores en la duración media de las bajas, con 13,56 días en el colectivo extranjero frente a 27,43 días en el resto, así como en la duración media de las bajas por asegurado (5,84 días frente a 12,22).

La explicación a estas diferencias puede estar, según el trabajo, en el hecho de que la mayoría de inmigrantes son personas jóvenes y con buena salud, aunque también puede deberse a sus peores condiciones laborales, que les lleva a trabajar (presentismo) estando enfermos o no recuperados del todo.

En lo que se refiere a la procedencia de los inmigrantes, la mayor tasa de bajas se produce en los trabajadores de África Subsahariana (54,16 por cada 100 trabajadores) y la menor en trabajadores asiáticos (13,8).

más actividad económica El trabajo detalla las aportaciones positivas de la incorporación de inmigrantes al mercado de trabajo, y destaca que su presencia contribuye a un incremento de la actividad económica al cubrir puestos que dejaron vacantes los trabajadores autóctonos, lo que proporciona mano de obra a la construcción, servicios e industria.

Además, realizan una aportación positiva a la economía navarra en términos de renta, consumo e inversión, siendo también positivo el balance que resulta entre sus gastos públicos y los ingresos fiscales y cotizaciones sociales.

Como aspectos negativos que afectan a los trabajadores extranjeros, el estudio cita la irregularidad en la contratación (un 34% de los ocupados) y la elevada tasa de temporalidad (un 71% de los inmigrantes está contratado temporalmente).