COLPISA/ALMERÍA / MADRID
El Gobierno reunirá en septiembre a los responsables autonómicos en materia migratoria para distribuir a los menores indocumentados. La secretaria de Estado Consuelo Rumí adelantó ayer que el Ejecutivo pretende coordinar esta tarea, aunque dejó claro que eso no significa que el Estado asuma la gestión de los centros de acogida de menores, tal y como el Ejecutivo canario ha llegado a pedir en alguna ocasión, «una competencia que es de las comunidades – subrayó Rumí – , porque así lo quisieron». El Gobierno pretende de esta forma atender las reclamaciones de comunidades como Canarias, Ceuta y Melilla, desbordadas ante la avalancha de adolescentes solos que desembarcan en su territorio. Su anuncio se produce dos meses después de que José Luis Rodríguez Zapatero se comprometiera con el presidente canario a promover la solidaridad interregional y repartir la carga de los principales receptores de inmigrantes.

Los centros de acogida canarios albergan ya a más de 650 menores inmigrantes y la consejería de Asuntos Sociales calcula que a finales de año la cifra podría ascender hasta 900. Según Adán Martín, cada uno cuesta al año 3.000 euros. Los buenos augurios de Rumí chocan con la polémica suscitada con las autonomías del PP a raíz de la distribución de adultos llevada a cabo por el Ejecutivo central en lo que va de año. Alrededor de 11.000 inmigrantes han sido trasladados desde Canarias a la Península, en especial a Madrid, Málaga, Murcia y Barcelona. Rumí niega que su destino responda a razones de índole político, sino a la capacidad de los centros de internamiento de cada zona.