«No se puede repetir», dice Nadal después de que nadie pudiese acoger a 50 subsaharianos Las imágenes de varios subsaharianos saliendo del Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca, en Barcelona, con una bolsa de plástico en la que llevaban un bocadillo, una manzana y una botella de agua se repitieron ayer por segundo día consecutivo y propiciaron un nuevo episodio de tensión entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno.

Joaquim Nadal, portavoz de la Generalitat, dijo que «no se puede repetir» lo ocurrido el lunes, cuando 50 indocumentados llegaron a Barcelona en un vuelo procedente de Las Palmas. El Gobierno no había avisado de la llegada del contingente ni a la Generalitat ni a las ONG – que habitualmente acompañan a los inmigrantes en este tipo de traslados en virtud de sus acuerdos con la Administración – , por lo que los sin papeles se vieron abocados a las calles pocas horas después de su llegada.

Nadal aseguró que este hecho crea «alarma social e indefensión», y reveló que ni siquiera la Delegación del Gobierno en Cataluña, de la que dependen los centros de atención a los extranjeros, había sido informada de la llegada de los subsaharianos.

El portavoz de la Generalitat reclamó también al Gobierno que promueva políticas en los países de origen y que logre acuerdos bilaterales con más naciones para hacer posible la repatriación de aquellas personas que llegan a España sin documentos.

La secretaria de Inmigración del Gobierno catalán, Consol Prados, se lamentó del «excepcional procedimiento» por el cual los inmigrantes llegaron a Barcelona sin que existiera ningún tipo de notificación al respecto, y aseguró que la Generalitat ya había «contactado» con el Gobierno para reclamar que «no se vuelva a repetir» esta actuación y se sigan los «procedimientos habituales».

Según la Generalitat, en lo que va de año Cataluña ha recibido un total de 758 inmigrantes procedentes de Canarias, cuyos centros de acogida están saturados por la presión migratoria y atienden ya a unas 5.000 personas. Esta cifra viene refrendada por datos hechos públicos ayer por Enric Morist, coordinador de la Cruz Roja en Cataluña, que estimó que cada 15 días llegan a Cataluña grupos de entre 30 y 35 personas. Morist indicó también que la Cruz Roja ha atendido en lo que va de año a 342 inmigrantes de origen subsahariano en Cataluña.