Los niños inmigrantes procedentes de los países del Este y de China son los que llegan a Murcia en peores condiciones en cuanto a vacunaciones. Prácticamente no se les ha practicado ninguna vacuna y Sanidad se ve obligada a actuar con estos escolares como si de bebés se tratara; es decir, a iniciar el calendario de vacunaciones como si fuera un bebé de dos meses (dosis contra la difteria, el tétanos, la tosferina, hepatitis C y polio), y a practicarle las correspondientes dosis recordatorias.

Según los últimos datos estadísticos, el 8% de la población escolar son hijos de inmigrantes. Pero no de todos los países vienen en las mismas condiciones.

Así, el concejal de Sanidad, Fulgencio Cervantes, explicó ayer que el 59% proceden de Sudamérica y de éstos, el 78% vienen de Ecuador. El edil añadió que «estos son los que vienen en mejores condiciones, ya que entre el 50 y el 60% de escolares tienen carné de vacunación y vienen bastante bien en cuanto a tétanos y difteria». El 27% de los escolares inmigrantes son de origen africano y de éstos, un 93% proceden de Marruecos, de los que sólo el 20% presenta algún tipo de carné. En muchos casos hay que empezar a vacunar como si se tratara de recién nacidos».

Otra cosa distinta es los niños que nacen en Murcia, hijos de inmigrantes. En este caso, no existe ninguna diferencia entre la dispensación de dosis a los nacidos en España y a la población inmigrante o, dicho de otro modo, las familias inmigrantes se interesan porque sus hijos estén correctamente vacunados.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, el 17,15% de los nacimientos en 2003 fueron hijos de extranjeros y la cobertura de vacunaciones es idéntica a la del resto de los habitantes puesto que son consumidores asiduos de los servicios de atención primaria sanitaria. El registro elaborado por los servicios de Salud indica también que el número de nacimientos en Murcia ha aumentado un 20% desde 1999 y se han alcanzado 120 nacionalidades.

El principal objetivo de los programas de vacunación, según indica el responsable de Sanidad, es obtener un buen nivel de inmunidad colectiva que permita evitar las epidemias y, en algunos casos, llegue a la erradicación de la enfermedad. Todas las vacunas son gratuitas y se pueden recibir tanto en centros de salud, como en consultorios y centros privados, además del puesto abierto en Plaza Preciosa. En total, en Murcia existen 60 puntos donde se distribuyen las dosis.

Cervantes añade que, como consecuencia de la buena gestión de este programa desarrollado en el municipio, la evolución de las enfermedades prevenibles por la administración de estas dosis indica que todas ellas se encuentran en incidencia cero o muy baja: sarampión (ningún caso detectado desde el año 2000), rubéola (muy baja incidencia, menos de 10 casos desde 1997), tos ferina y parotiditis (muy baja), tétanos (10 años sin ninguno), difteria y poliomelitis (más de 20 años sin diagnosticarlas). No obstante, advierte que se ha detectado algún caso de sarampión entre la población inmigrante, cuando hacía años que no presentaba ningún caso.

Los datos son halagüeños en cuanto a la evolución de lasa vacunas. En lo que se refiere a series primarias (polio, difteria, tétanos, tos ferina, Hib, hepatitis B y meningococo C), en 1991 recibió la tercera dosis el 79,8% de la población, mientras en 2002 lo hizo el 98,68%. En Algezares, pedanías del Campo de Murcia, Nonduermas y Sangonera La Verde se alcanzó una cobertura del 100%, mientras en el barrio de Vistabella no superó el 92,77%Triple vírica: se ha pasado de una cobertura del 78,4% en 1991 al 96,95% en 2002.

En cuanto a la triple vírica 15 meses, con una media en todo el territorio del 96,95% (el 92,5% en la región), la zona de atención primaria del municipio que gestionó un porcentaje mayor de dosis en 2002 fue Sangonera La Verde (100%) y Nonduermas (99,10%), seguidas de Puente Tocinos (98,30%) y La Alberca (98,16%). Por el contrario, el dato más bajo se registró en Vistabella (92,17%), Alquerías (93,25%) y Monteagudo (95,15%). Según Cervantes, el dato de Vistabella se debe a que es el barrio con más población gitana censada y esas familias son las más reacias a llevar a sus hijos a vacunar.

Respecto a las vacunaciones escolares 6 años, la cobertura de la población ha crecido del 91,94% registrado en 1989 al 94,65% en 1997 (últimos datos disponibles). Vistabella tiene el nivel más bajo, con el 90,80%.