Más de 11.000 inmigrantes indocumentados han sido trasladados desde Canarias a diferentes ciudades de la Península en lo que va de año, según denuncia la Confederación Española de Policía, en una información publicada ayer por el diario El Mundo. Hasta el lunes, según el Gobierno, 18.199 personas habían llegado en cayuco al archipiélago, una población a la que es imposible albergar en los centros de las islas.

DDN/EFE/EUROPA PRESS. PAMPLONA/MADRID.

La CEP, segunda asociación policial más grande, se muesta molesta por la falta de transparencia del Gobierno sobre estos traslados y denuncian que se hacen de forma desigual a cinco destinos. Barcelona, Madrid, Valencia, Murcia y Málaga son las ciudades que soportan la mayor parte del peso migratorio soportan. Pero, según el PP, las comunidades en las que gobierna reciben al 85% de los subsharianos.

De hecho, la consejera de Bienestar Social valenciana, Alicia de Miguel, advertía ayer de que esta comunidad «está llegando al límite» en la recepción de inmigrantes por el «tremendo descontrol» y «caos» del Gobierno.

El periódico también revelaba que la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid se encuentra absolutamente sobrepasada por la avalancha constante desde las islas. Los mandos policiales aseguran que los traslados de miles de inmigrantes del aeropuerto a los centros de estancia temporal precisan de decenas de vehículos para llevarlos y de decenas de agentes para custodiarlos. Los policías encargados de estos viajes dejan de desempeñar otras funciones de utilidad, como la lucha contra las mafias que trafican con africanos.

El diario barcelonés La Vanguardia también informaba ayer de los efectos de la oleada de cayucos en la península. Según el periódico, al llegar a Barcelona, estos inmigrantes, que no pueden ser repatriados a sus países de origen por falta de documentación o porque no hay establecidos convenios bilaterales, son trasladados inicialmente a un centro de inmigrantes de la Zona Franca, desde donde son remitidos a alguna ONG para que les orienten.

En los últimos días, sin embargo, se ha detectado que muchos de estos inmigrantes abandonan las instalaciones del CIE sin ningún tipo de ayuda, únicamente con una bolsa de plástico que contiene un bocadillo, una manzana y una botella de agua.

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, respondía a todo esto que la redistribución de inmigrantes desde Canarias se realiza «con total transparencia» y aseguró que «siempre» se informa de esta situación a los gobiernos autonómicos.