ANTONIO M. ROMERO/MÁLAGA

Los inmigrantes pueden ser decisivos a la hora de determinar quien ocupará una Alcaldía. Esto podría ocurrir en uno de cada cinco municipios de la provincia si sale adelante la proposición no de ley presentada en el Congreso de los Diputados por PSOE e Izquierda Unida y en la que se insta al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a tomar medidas que favorezcan que los extranjeros en situación legal en España puedan votar y presentarse a las elecciones locales.

Hasta ahora este derecho sólo está reconocido para los ciudadanos de los 25 países de la Unión Europea (UE) censados en nuestro país, además de Noruega (en la provincia hay 1.732 ciudadanos de este país nórdico), con quien se firmó un acuerdo expreso en este sentido.

Una veintena de localidades de la provincia de Málaga presentaron en las elecciones municipales del 25 de mayo de 2003 unos resultados, que ahora, podrían verse alterados si se permite ejercer el sufragio a estos inmigrantes de países extracomunitarios. En los pasados comicios, en seis de estos pueblos el PSOE obtuvo el mayor número de votos, al igual que el PP en otra media docena. En cinco fue IU, en dos, partidos independientes y en uno, el Partido Andalucista (PA).

Esta situación podría afectar a ciudades importantes del litoral malagueño. Así, Benalmádena, Fuengirola, Vélez-Málaga, Torremolinos, Estepona o Rincón de la Victoria podrían experimentar un cambio en el panorama político si los extracomunitarios pudieran votar en los comicios municipales que se celebrarán el próximo 27 de mayo de 2007. Y es que en estas localidades, la diferencia de votos entre el partido más votado y el segundo en 2003 puede reducirse, ya que es menor al número de votantes que se incorporarían al censo electoral.

Un caso especial lo experimentaría Marbella. Al hecho de añadirse nuevos votantes extracomunitarios, hay que unir que el partido que consiguió más votos y concejales en las pasadas elecciones, el Grupo Independiente Liberal (GIL), haya desaparecido y habrá que ver hacia dónde van sus sufragios.

Pequeños municipios

La nueva norma también afectaría a los pequeños pueblos, donde los nuevos votantes tendrán en su mano la posibilidad de cambiar el panorama político. Así, según los datos recabados sobre los últimos comicios municipales, las diferencias entre los dos primeros partidos políticos fueron mínimas. Es el caso, por ejemplo, de la localidad de Arenas, en la Axarquía, donde en las últimas elecciones, la diferencia entre IU y PSOE sólo fue de dos votos. Actualmente, los 38 inmigrantes no comunitarios del pueblo pueden determinar el sentido del voto. En otros casos, como Benadalid, Ojén, Totalán, Sierra de Yeguas o Villanueva de Algaidas, las distancias entre los dos partidos más votados oscilan entre los 3 y los 20 votos.

En otras localidades, aunque en las elecciones de 2003 el resultado fue muy ajustado, como el caso de Cartajima donde el PP ganó las elecciones al PA por tres votos, el voto emigrante no sería determinante porque el número de extracomunitarios es menor a esa diferencia.

Cifras

Según los datos recabados por este periódico del Instituto Nacional de Estadística y referentes al padrón del 1 de enero de 2005, en Málaga había censados 181.589 extranjeros, de los que 90.733 son de países comunitarios, mientras que los demás 90.856 pertenecen a otros países europeos y del resto del mundo.

De llevarse a cabo esta nueva normativa, en la provincia habría unos 50.000 nuevos votantes. De ellos, 25.000 corresponderían a Argentina, Venezuela, Chile, Uruguay y Colombia, países con los que España ya ha firmado acuerdos para permitir el voto y que sólo están a la espera de que se ratifiquen. Los otros 25.000 serían marroquíes (17.000), ecuatorianos (5.000) y rumanos (2.800).

Fuera de este nuevo derecho quedarían los nacidos en China, Cuba o la mayoría de los países del África subsahariana (según se recoge en la propia proposición no de ley) ante la imposibilidad de firmar acuerdos recíprocos al tratarse, fundamentalmente, de regímenes dictatoriales. La Constitución española exige la reciprocidad, es decir que los españoles puedan votar en los países con los que se alcance un acuerdo y viceversa. «Solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo lo que, atendiendo a criterios de reciprocidad, puede establecerse por tratado o ley para el derecho activo y pasivo, en las elecciones municipales», según se recoge textualmente en el artículo 13.2 de la Carta Magna.

Plazos

El objetivo de los proponentes de la nueva normativa es que ésta se debata en el Congreso tras las vacaciones de verano y pueda tramitarse para que el mayor número posible de emigrantes pueda votar en las elecciones de 2007. Principalmente, se primará a los países de Iberoamérica por los vínculos históricos y culturales que les unen a España, según señalan los responsables de PSOE e IU. En España, hay 1.958.091 personas censadas, que pagan sus impuestos y residen legalmente, que aún no tienen reconocido este derecho.