Redacción

Murcia- La tragedia humana que cada día vive Canarias salpica también a la Región de Murcia. Aparte del hecho dramático que supone la imparable llegada de cayucos a las costas de las islas y que moralmente afecta a todo el territorio nacional, la Comunidad Autónoma vive este hecho más de cerca. No se trata de los más de cien inmigrantes del Jardín Chino que se realojaron el mes pasado en pisos de Cáritas y Jesús Abandonado sino de «la llegada de nuevos contingentes de inmigrantes desde Canarias». Una llegada de cuarenta personas en situación ilegal que aterrizaron en el aeropuerto de San Javier que la consejera de Trabajo y Política Social, Cristina Rubio, asegura haber conocido «por casualidad». Rubio acusa al delegado del Gobierno en Murcia, Ángel González, que «no oculte información a los ciudadanos de la Región, y que informe al Gobierno murciano de la llegada de nuevos contingentes de inmigrantes desde Canarias». La consejera reclamó ayer a González «que no haga promesas falsas», y demandó al Gobierno central «que dé un golpe de timón y rectifique totalmente su política sobre inmigración».
La titular de Política Social regional explicó que la Comunidad Autónoma tuvo conocimiento ayer casualmente de la llegada de este nuevo contingente de cuarenta inmigrantes desde Canarias al aeropuerto de San Javier a través de un fax equivocado, remitido por el Ministerio de Interior a la ONG Cepaim, que tiene un acuerdo de colaboración con la Delegación del Gobierno en Murcia para la acogida de inmigrantes.
Cristina Rubio expresó «la indignación del Gobierno regional por esta situación» y recordó que el delegado del Gobierno en Murcia, Ángel González, declaró recientemente en los medios de comunicación que se había realizado una pausa en el envío de inmigrantes a Murcia por lo que, en palabras de Rubio, «nos están engañando».
La responsable de Política Social de la Comunidad Autónoma declaró además que la política de inmigración del Gobierno de la Nación «está resultando un auténtico fracaso» y señaló que «la deficiente actuación del Gobierno socialista en materia de inmigración produjo un verdadero efecto llamada sin precedentes en España, como demuestran los 18.000 inmigrantes subsaharianos que han llegado a nuestro país desde el pasado 1 de enero».
La consejera de Trabajo y Política Social recalcó que «Murcia es uno de los destinos principales de los inmigrantes que llegan a Canarias, Ceuta y Melilla», y recordó que la Región ha recibido en los últimos tres meses «más de setecientos inmigrantes, una cifra que varía continuamente, ya que cada día se producen nuevos traslados a Murcia, que es el destino principal, seguida de las comunidades de Valencia y Madrid».
El drama de estas personas que arriesgan su vida buscando un futuro mejor en otro país asola todos los días las costas españolas y las infraestructuras necesarias para poder atenderles adecuadamente se hacen cada vez más insuficientes. Son muchas las voces que se alzan pidiendo más medios para hacer frente a esta situación, tal es el caso de la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Murcia, María del Carmen Pelegrín, que, con motivo de la polémica suscitada por el caso del Jardín Chino, afirmó que «si en una mañana realojamos a 24 inmigrantes en pisos de acogida y por la noche nos llegan 48 más, entonces el problema jamás tendrá solución». El llamado «fenómeno de la inmigración» que afecta al país se convierte así en uno de los grandes retos a los que se ha de enfrentar el Gobierno central.