Cincuenta motos de playa y veinte «pick up». Ésa era parte de la aportación que España ofreció el pasado lunes a las autoridades de Senegal para el control desde las costas de la inmigración ilegal y que no hizo pública Interior según el diario «Walf Fadjr». Estos datos complementarían el trabajo de las dos patrulleras y el helicóptero que España enviará «en los próximos días» al país africano tal y como anunció el pasado lunes el ministro del Interior para patrullas mixtas en las aguas territoriales senegalesas.
Según «Walf Fadjr» para que el Gobierno de Dakar aceptase el patrullaje conjunto, Rubalcaba tuvo que incluir en ese acuerdo las motos y los vehículos «pick up». De hecho, en su información que titulaba «El chantaje de Dakar a Madrid» el diario explicaba que la reunión de ambos ministros de Interior, que se prolongó durante más de seis horas, no permitió la firma de un memorándum, como estaba previsto, ya que ambas partes no consiguieron llegar a un acuerdo al no «lograr un entendimiento sobre ciertos puntos».
Fuentes del Ministerio que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba negaron ayer esa supuesta aportación extra destapada por el periódico senegalés y negaron de forma tajante que se hubiese llegado a un acuerdo de esas características. De esta forma, explicaron que no es cierto que España se haya comprometido al envío de motos de playa y vehículos «pick up», aunque la Administración sí que les envía material para el patrullaje como son los prismáticos de visión nocturna y ordenadores.
En cualquier caso, las dos patrulleras y el helicóptero que velarán para evitar la salida de cayucos es «testimonial» para algún sindicato de Guardia Civil como Asigc ya que la costa senegalesa abarca 730 kilómetros y la pareja de patrulleras no podrá ser muy eficaz.