La Generalitat considera el caso “excepcional” pero exige que no se repita

CAROLINA ABADÍA / JORDI CORACHÁN
BARCELONA

El Gobierno incumplió el pasado lunes en Barcelona su protocolo de actuación para el traslado de inmigrantes desde Canarias, aprobado el 28 de enero del 2005 por el Consejo de Ministros. Por primera vez, el Ejecutivo vulneró ese plan al no entregar a los 48 subsaharianos llegados en avión desde Las Palmas a una oenegé que les prestase alojamiento temporal, asistencia sanitaria y una orientación básica.
La mitad de los inmigrantes fueron abandonados a su suerte en la Zona Franca el lunes, nada más ser identificados por policías del flamante Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE), lo que no es habitual. La otra mitad fue saliendo ayer, entre las 8 y las 11 horas, en grupos de cuatro o cinco personas.
El portavoz del Govern, Joaquim Nadal, expresó ayer su disgusto por este incumplimiento, informa Josep Tordera. Nadal subrayó que se trata de un hecho excepcional, pero pidió que se tomasen medidas para que no se repita de nuevo.
El conseller Nadal agregó: “Cada día es más evidente que lo que tiene más sentido son las políticas en origen”. También recalcó que deben conseguirse las “máximas garantías” para mejorar los mecanismos de repatriación. En la misma línea se expresó el alcalde de Barcelona, Joan Clos, quien se refirió a la “excepcionalidad” del error y a la situación especial que vive Canarias.

UN VUELO EXTRA
Una portavoz de la Delegación del Gobierno admitió el error, que atribuyó a una falta de coordinación y a la excepcionalidad del viaje del lunes. Según su versión, el vuelo no estaba previsto y se planificó a última hora dada la llegada masiva de cayucos a Canarias.
La fuente oficial negó que el pasado viernes se produjera una equivocación similar con otros 50 subsaharianos. En esa ocasión, los inmigrantes fueron acogidos por la Cruz Roja, extremo que confirmó esta organización. Según la Delegación del Gobierno, 758 inmigrantes han llegado este año a Barcelona procedentes de las islas en virtud del protocolo firmado entre el ejecutivo, las comunidades autónomas y las oenegés colaboradoras. “Todos ellos han recibido la atención adecuada”, subrayó esta fuente. Fuentes policiales señalaron que dejaron libres a los 48 subsaharianos porque no se presentó ninguna oenegé a recogerlos. Pero ninguna de ellas recibió el aviso. Además, aseguraron que la mayoría habían estado internados casi 40 días en el CIE de Canarias y que la ley no permite que sobrepasen ese plazo. Por eso decidieron dejarlos irse, tras entregarles comida y una información mínima.

PUENTE AÉREO
Prácticamente cada semana llega a Barcelona un grupo de 20 a 30 inmigrantes. Este año, Cruz Roja ha atendido a 342 personas y la Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat al resto de los 758 subsaharianos llegados de Canarias este año que, tras recibir atención e información durante 15 días, dejan los centros de acogida.
Pero otras entidades que no participan en este programa critican este método, que, con intervención o no de las oenegés, supone dejar en la calle a personas con una orden de expulsión y sin posibilidad de trabajar legalmente. Enrique Mosquera, de la Asamblea por la Regularización sin Condiciones, subrayó que los recién llegados “quedan marginados porque no se les puede encontrar un trabajo”, y una portavoz de SOS Racisme, Begoña Sánchez, pidió la revocación de las órdenes de expulsión porque no pueden ejecutarse. El responsable de migraciones de CCOO, Ghassan Saliba, aseguró que “algunas oenegé se han equivocado” al entrar “en el juego de la caridad” y reclamó que los inmigrantes trasladados por el Gobierno desde Canarias reciban un permiso temporal de trabajo y cursos de inserción.