Nigel Farage, líder y candidato de Reform UK, se embarcó en Dover nueve días antes de las elecciones generales al Parlamento británico, que se celebran este 4 de julio. El ex eurodiputado del partido nacionalista UKIP es aficionado a la pesca, pero otro interés motivó su travesía desde el principal muelle inglés hacia el Canal de la Mancha. Navegó entre Reino Unido y Francia ojeando el tránsito de pequeñas embarcaciones cargadas de migrantes que cruzan casi a diario la línea divisoria territorial entre ambos países. Y, según remarcó a los periodistas que le acompañaron en el trayecto, esa mañana se sobrepasó el umbral de 50.000 niños y adultos llegados en bote a Inglaterra desde que Rishi Sunak tomara las riendas del país en octubre de 2022.

La ruta migratoria del Canal de la Mancha representa, para Farage, una “emergencia de seguridad nacional” que requiere intervenciones drásticas por parte del Gobierno británico. Propone abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos, suspender los pagos acordados con Francia con el objetivo de reforzar la vigilancia de las playas donde embarcan los refugiados y encomendar a la Marina Real la misión de reconducir los botes y retornar a los navegantes hasta el litoral francés. Las medidas rozan la ilegalidad y probablemente infringen la normativa marítima internacional, pero serían un freno efectivo a la inmigración irregular, según el político populista amigo de Donald Trump.

Sunak anunció los comicios antes de llevar a la práctica el Tratado de Asociación con Ruanda que posibilita la deportación al país de africano de solicitantes de asilo que hayan entrado ilegalmente en Reino Unido. La propuesta electoral tory hace hincapié en el efecto disuasorio de la controvertida estrategia y promete mantener un “incesante proceso” de expulsión de migrantes “con un ritmo regular de vuelos cada mes, empezando este julio”.

Los aviones podrían despegar rumbo a Kigali después de las generales si los sondeos de intención de voto se equivocan en su pronóstico de victoria laborista y el Partido Conservador renueva su mandato tras 14 años en Downing Street. Por el contrario, un gobierno dirigido por Starmer cancelaría el acuerdo con Ruanda y revertiría el elevado costo del plan al menos unos 440 millones de euros se han gastado de momento en la lucha policial contra las bandas de tráfico de migrantes. Invertiría también en la contratación de funcionarios encargados de tramitar los estimados 105.000 casos que caerán en el limbo burocrático para finales de 2024. La ley de Inmigración Ilegal declara “inadmisibles” a los irregulares y exige su expulsión a un país seguro.

En el último debate electoral con el dirigente laborista, el primer ministro urgió a la audiencia a “no entregar nuestras fronteras a Keir Starmer” porque la “situación empeorará y seremos los más blandos de Europa”. “Están haciendo cola en Calais esperando a que Keir Starmer tome el mando”, reiteró. Se refería a alegaciones sobre refugiados que están demorando la oportunidad de partir hacia Inglaterra hasta después de las elecciones y la probable formación de un Ejecutivo laborista.

Starmer ha prometido desatascar el sistema de asilo y reducir el presupuesto de alojamiento de los solicitantes, que ronda en torno a 9.5 millones de euros al día. El candidato a primer ministro quiere negociar acuerdos de retorno de los extranjeros rechazados con la Unión Europea y con gobiernos de otras regiones. “¿Va a intentar llegar a un trato con los talibanes?”, le cuestionó Sunak en el cara a cara televisado.

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Afganistán, Irán, Irak, Siria, Eritrea y Sudán encabezan la lista de naciones de donde proceden los inmigrantes que alcanzan Reino Unido sin autorización oficial. Unos 114.000 fueron detectados en el Canal de la Mancha entre 2018 y 2023, de acuerdo con el instituto The Migration Observatory. Datos ministeriales registran una reducción del 36% de las llegadas de irregulares el año, que se atribuye a un acuerdo de repatriación con Albania.

La tendencia está de nuevo en alza y se ha disparado a lo largo de 2024. Casi 13.000 personas navegaron a Inglaterra en inestables fuerabordas en lo que va de año, un récord para la temporada, con un aumento del 17% respecto al mismo periodo en 2023. El pasado 18 de junio se detectaron 882 navegantes irregulares, el pico más alto desde agosto de 2022.

Al mismo tiempo, el tándem migración y asilo se menciona en cuarta posición entre los asuntos que más influirán en el electorado a la hora de votar el 4 de julio. La mayoría prioriza el coste de la vida (45%), el sistema de Salud Pública (34%) y la gestión de la Economía en general (32%), de acuerdo con YouGov.

Cuando la pregunta se limita a una única área, la inmigración surge en las respuestas del 27% de votantes conservadores y del 68% de simpatizantes de Reform UK. Una hemorragia de la derecha hacia la formación de Farage que no compitió en escaños conservadores en los anteriores comicios de 2019 parece inevitable ante otra conclusión de la misma firma: el 84% de los británicos piensa que el Gobierno ha gestionado pésimamente la crisis migratoria.