GLÒRIA AYUSO – L’Hospitalet

Este año han llegado a Cataluña 758 inmigrantes procedentes de los centros de internamiento de Canarias, de los cuales 368 lo han hecho en los últimos dos meses. El Ministerio del Interior ha establecido convenios en Cataluña con la Cruz Roja, Accem y la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado para ofrecerles una primera atención.

La Administración financia unas 70 plazas en residencias, pensiones y pisos que gestionan estas ONG. Sin embargo, no es suficiente. Esta semana han llegado medio centenar y, ante la falta de espacio, el Ministerio del Interior decidió prescindir del protocolo de atención. Las tres ONG manifestaron desconocerlo.

Billete de autobús

Accem dispone de 10 plazas para inmigrantes subsaharianos en Barcelona y 130 en toda España. Cada semana recibe en Madrid a todos los inmigrantes procedentes de Canarias y los distribuye por cada comunidad autónoma. “Les damos manutención, alojamiento y nociones básicas de castellano para poder moverse”, explica la coordinadora del Programa de Atención Comunitaria de la entidad, Sara González. El objetivo último del personal que acoge a los inmigrantes es que éstos entren en contacto con algún conocido o familiar asentado en el territorio. La ONG les facilita el billete de autobús y algún dinero de bolsillo. El viaje lo hacen solos. En caso de que el recién llegado no logre contactar con nadie, “se le deriva a una plaza de acogida convencional”, afirma González. La estancia media en las plazas de acogida de Accem es de tres días. Al cabo de una semana, deben tener las camas vacías porque, tal como establece el convenio, deben recibir a 10 inmigrantes más.

La Cruz Roja recibe en Cataluña a grupos de 35 personas cada 15 días, como establece el convenio que pactó a principios de año con el Ministerio del Interior. El último contingente llegó el viernes pasado. La organización los distribuye en pensiones con las que tiene ha cerrado acuerdos, ubicadas en el área metropolitana, Tarragona y Girona. Lleida se evita como destino porque ya hay saturación de subsaharianos que acuden a los trabajos del campo. Instalados en las pensiones, antes de transcurridos los 15 días deben encontrar a alguien que les ofrezca alojamiento. “Ahora tenemos a 130 personas. Es muy difícil tener capacidad para atenderlos a todos”, comenta el coordinador autonómico de Cruz Roja en Cataluña, Enric Morist.

La Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado acoge a otra veintena de inmigrantes cada 15 días. Pasado ese tiempo, el grupo debe abandonar la pensión donde residen y buscarse un alojamiento por su cuenta.