Después de dos meses en aguas vascas, el ‘Aita Mari’ dirá finalmente adiós el 1 de julio a Gipuzkoa para zarpar al Mediterráneo central. El buque de salvamento marítimo ha permanecido atracado en el Puerto de Pasaia el último mes, donde ha participado en el Itsas Festibala. Antes, la embarcación había visitado Bilbao y Getaria.

De esta manera, la embarcación cuyo patrón es Iñigo Mijangos volverá a participar en rescates de migrantes en lo que supone su decimotercera misión. Los tripulantes, en este sentido, parten «agradecidos por la acogida recibida y el apoyo y solidaridad que nuestro pueblo nos ha demostrado. Nos han dado esperanza de que un futuro diferente es posible», han señalado.

Para los tripulantes del ‘Aita Mari’, «la respuesta a esta crisis no puede ser de indiferencia. Es crucial que la comunidad internacional, incluidos los estados, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, aborden las causas fundamentales de la migración forzada y ofrezcan respuestas adecuadas. Seguiremos con nuestra labor de asistencia humanitaria y transmisores de la realidad del Mediterráneo Central».