El candidato del PSC a la Generalitat, José Montilla, se lamentó de que el debate sobre el voto de los inmigrantes haya irrumpido en la campaña catalana. A su entender esta polémica es “absurda” ya que no hay una propuesta en firme.

IÑAKI ELLAKURÍA – BARCELONA

La propuesta de voto de los inmigrantes – en España residen legalmente unos 2,3 millones- ha desatado una tormenta
El candidato socialista a la Generalitat no quiso entrar en la polémica sobre la posibilidad de que los extranjeros no comunitarios con residencia legal puedan votar y ser votados en las elecciones municipales, y lamentó que este debate haya irrumpido en la campaña catalana. José Montilla, todavía al frente del Ministerio de Industria, afirmó ayer en una entrevista en Catalunya Ràdio que esta discusión “es absurda” ya que “no hay una propuesta en este momento para que esto sea posible”. Una afirmación que choca con la existencia de una iniciativa de su partido: el jueves pasado PSOE e IU-ICV presentaron una proposición no de ley, que se votará en septiembre en el Congreso, para conseguir que en este aspecto los emigrantes extracomunitarios estén a la par con los comunitarios.

“Lo único que hay en firme es una resolución del Congreso – presentada por IU-ICV y aprobada por unanimidad en marzo del 2006- para estudiar una reforma que posibilitará el voto de inmigrantes sólo en casos excepcionales”, afirmó Montilla, cuya condición de inmigrante ha sido utilizada desde el PSC como un ejemplo de integración y de la Catalunya plural de este inicio de siglo. Su lema de campaña no deja lugar a la duda: “Ahora es la hora de de los catalanes”. Un claro mensaje enviado a esos catalanes que, elecciones autonómicas tras elecciones autonómicas, no acudieron a las urnas al sentirse poco representados por los gobiernos catalanes. “Tras el Estatut ha llegado la hora de pasar de la construcción nacional a la construcción social”, repite una y otra vez el candidato socialista. Un enfoque de campaña que ha provocado que, desde ciertos sectores nacionalistas, hayan surgido algunas voces (pocas) acusando a Montilla de tener un perfil “poco catalanista”.

En su intervención radiofónica, el primer secretario del PSC señaló que la resolución aprobada en el 2006 posibilitaría sólo el voto de inmigrantes de países “con quien haya un tratamiento similar” para con los ciudadanos españoles. La tan discutida reciprocidad. A modo de ejemplo, Montilla recalcó que a los marroquíes que viven en España “obviamente no les afectaría”.

Una propuesta – de la que se podrían beneficiar más de 2 millones de inmigrantes- que ha desatado una tormenta política, con una clara oposición de CiU y ERC, y que los partidos catalanes están utilizando en su cuerpo a cuerpodiario de la campaña electoral. Montilla lamentó que esta polémica pueda distorsionar el debate y distraer a la gente sobre los problemas reales y las propuestas de modelo de país que se dirimirán en las urnas el próximo 1 de noviembre. “Se están haciendo comentarios desde el más absoluto desconocimiento, como si esto fuera algo que estuviera a la puerta, como si afectara a las elecciones catalanas”. Montilla fue más allá y, contradiciendo lo anunciado por ICV, afirmó que no sabe “si será posible” que se aplique en las municipales del 2007, pero que de entrar en vigor afectaría a “pocos inmigrantes”.